Hombre en coma por represión policial a manifestantes contra base naval en Gangjeong, Corea del Sur.

por Tony Robinson.

Alrededor de las 5 de la mañana del 18 de enero 500 policías se movilizaron con tres grúas para reprimir las protestas contra el trabajo en la nueva base naval que alojará los destructores Aegis de la marina de los Estados Unidos y de Corea del Sur. Los manifestantes exigían posponer la base, afirmando que los arrecifes de coral en las cercanías se destruirían en el proceso.

Pressenza, Gangjeong. En el sitio al este del pueblo, los residentes habían construido previamente barricadas con autos, después de que grúas contratadas por la armada hubieran entrado por primera vez al lugar el 6 de enero. Esa vez aproximadamente 30 personas bloquearon el sitio con éxito.
Organizadores locales informaron que la policía actuó severamente contra los manifestantes quienes eran en su mayoría ancianos. Los residentes locales se tendieron en el suelo en protesta. Se hicieron comparaciones con la brutalidad policial en Pyeongteak, el sitio de una nueva base militar de los EEUU, cuando la policía rodeó el pueblo, temprano en la madrugada del 4 de mayo de 2006.
Más tarde esta mañana, activistas locales informaron que 47 residentes habían sido trasladados a la estación de policía y que activistas y miembros de los Padres Católicos fueron sacados por la policía después de llevar a cabo las protestas en las grúas.
Además ha habido informes de heridos graves, como de un hombre de 70 años que se encuentra en coma después de golpearse la cabeza en una roca a causa del supuesto empujón de un policía. Él a su vez estaba protestando por una anciana que había sido empujada y un activista de 41 años de la Confederación de la Unión Comercial fue llevado al hospital, pero dado de alta horas más tarde.
Una silenciosa protesta es llevada ahora a cabo por aproximadamente 50 locales y activistas, aunque la policía ha bloqueado el ingreso al lugar de otras personas.
Para mañana se esperan los mismos eventos, con protestas, arrestos y traslados.
El lugar de la barricada de autos ha sido despejado y cercado con alambres para proteger las grúas que ahora han retomado su trabajo.