Con el lema "Bienvenidos, refugiados", la multitud desfiló por el centro de Londres y varios políticos realizaron discursos en las inmediaciones de la sede del Parlamento para reclamar más apertura y solidaridad.
Entre los presentes destacó Jeremy Corbyn, recién electo líder del Partido Laborista, quien se caracteriza con asistir a este tipo de eventos y está catalogado como la figura principal del ala izquierdista de la formación.
El veterano de 66 años llamó a las autoridades a ser consecuentes con sus obligaciones de acoger a refugiados, que es lo normado por la ley.
"Pero por encima de todo, abran sus corazones, sus mentes y sus actitudes con vistas a respaldar a personas que están desesperadas, necesitan un lugar seguro para vivir, quieren contribuir a nuestra sociedad y son seres humanos como todos nosotros", exhortó.
"Juntos en paz, juntos en justicia, juntos en humanidad, ese debe ser el camino a seguir", sostuvo.
El acto se produce cuando cada día miles de foráneos llegan a Europa por tierra o por mar para huir de la guerra en países como Siria e Iraq, o de la miseria en Eritrea, Somalia, entre otros.
Mientras, la Unión Europea ha sido incapaz de articular una respuesta conjunta ante el fenómeno pues países como el Reino Unido rechazan acoger a grandes cantidades de personas.
Tras una creciente presión regional, Londres finalmente aceptó recibir a unos 20 mil sirios en los próximos cinco años, cifra que los activistas consideran muy limitada.
En otras ciudades europeas también ocurren hoy manifestaciones en solidaridad con los indocumentados, como Hamburgo, en el norte de Alemania, donde miles de personas rechazaron la xenofobia y reclamaron más tolerancia ante los refugiados.
Fuente: Prensa Latina
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