A nombre de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)su titular hizo un llamado a proteger las inversiones en los medios de vida rurales.
Los millones de personas que se ven obligadas a huir de la guerra, la pobreza y otras dificultades son un trágico recordatorio de la necesidad urgente de soluciones pacíficas basadas en la justicia social y la mejora de las oportunidades económicas para todos, reconoció el experto.
La FAO instó a la comunidad internacional a dar una respuesta integral que ofrezca soluciones concretas a los refugiados, considerando su seguridad alimentaria presente y futura, así como la rehabilitación de sus medios de subsistencia rurales.
Apoyo a los sistemas de producción agrícola pueden contribuir a la permanencia y seguridad de las personas en sus tierras y crear las condiciones para el retorno de los refugiados, migrantes y desplazados, significó Graziano da Silva.
Según reportes de la FAO, en Siria particularmente el conflicto tiene un impacto devastador en la agricultura, con mercados de alimentos y cadenas de suministro disfuncionales y la infraestructura destruida, dejando a cultivadores y ganaderos sin otra opción que abandonar sus posesiones.
Medios internacionales informan que el conflicto civil en dicho país desató una grave crisis humanitaria que desde el 2011 movilizó a más de cuatro millones de sirios fuera de sus hogares.
La agencia de refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) ha alertado de que 350 mil personas han cruzado el Mediterráneo desde principios de año, y de ellos 107 mil solo en el mes de julio.
El organismo de las Naciones Unidas trabaja para fortalecer la seguridad alimentaria y la resiliencia de los hogares y comunidades en Siria y los países vecinos con vistas a salvar los medios de vida y ayudar a que las poblaciones sientan las bases para su propia recuperación a largo plazo.
Fuente: Prensa Latina
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