Representantes de los 11 países miembros de la entidad coincidieron en la necesidad de enfatizar en el papel de la cultura como plataforma para el desarrollo sostenible, la reafirmación de las identidades caribeñas, la disminución de la pobreza y las desigualdades sociales.
Según el coordinador del Proyecto Grannacional, Ismael González, en octubre próximo se prevé la realización del Encuentro de Coordinadores del ALBA, otro estímulo para la integración, así como la apertura de una nueva casa del ALBA en La Paz, capital de Bolivia.
Especial relevancia tuvieron las discusiones sobre la conservación del patrimonio material e intangible de las naciones, vinculado a la preservación de las identidades.
Durante el encuentro de este jueves afloraron críticas en torno al tráfico de bienes patrimoniales a partir de experiencias como la de Ecuador y Bolivia, cuyas riquezas han sido saqueadas en los últimos años y se recuperan progresivamente.
Los participantes se manifestaron a favor de promover un cambio en el entendimiento político mundial sobre la soberanía del patrimonio, para que no se pierda cuando salga del territorio, y sobre el tráfico de bienes culturales, aparejado a la necesidad de un mayor control.
Otros de los temas abordados fueron las nuevas tecnologías y su impacto en las comunidades, el estímulo de las industrias creativas, la recuperación de saberes y la participación de los productos culturales latinoamericanos y caribeños dentro de las programaciones en la región, entre otros.
De acuerdo con los participantes, el ALBA Cultural resulta un proyecto que no solo refuerza la integración entre sus estados miembros, sino que irradia sus preceptos hacia todos los países con el ánimo de alcanzar un desarrollo sostenible, que no admite divisiones políticas o económicas.
Fuente: Prensa Latina
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