Así lo expresó el ministro de Justicia de Alemania, Heiko Maas, al
referirse a los ataques contra los albergues de refugiados y el acoso de
ultraderechistas alemanes registrados en los últimos días, mientras
miles de solicitantes de asilo llegan al país.
"Cada ataque incendiario contra un centro de asilados es un atentado a
todos nosotros, un atentado contra nuestra sociedad", remarcó Maas, en
su cuenta de Twitter.
El ministro, que integra el partido Socialdemócrata (SPD) que integran
la coalición gubernamental, aludió a los últimos ataques ocurridos en el
sur y en el este del Alemania contra albergues, habitados o en
construcción, así como acciones hostiles contra micros que transportaban
refugiados.
En la madrugada, se registró un incendio provocado contra un pabellón
deportivo preparado para la acogida provisional de un grupo de
peticionarios de asilo en la localidad de Wertheim, del estado federado
de Baden Wurttembberg, en el sur del país.
Las dependencias quedaron absolutamente inutilizadas para recibir a los
refugiados previstos, indicaron hoy las autoridades locales, según las
cuales por el momento la ciudad no podrá recibir más asilados por no
tener un local adecuado para albergarlos.
En este mismo estado federado del sur de Alemania, en Riedlingen, otro
centro donde residen 47 refugiados sirios apareció con cruces gamas
pintadas en el exterior y fueron incendiados dos contenedores de basura
durante la noche.
En Bischofswerda, en el estado de Sajonia, en el este, se produjeron
durante dos noches consecutivas actos de protesta, acoso, insultos y
lanzamiento de botellas por parte de un centenar de ultraderechistas
contra autobuses de refugiados.
La canciller Angela Merkel condenó en reiteradas ocasiones todo brote
xenófobo y ataques de cualquier índole contra peticionarios de asilo,
mientras su ministro del Interior, Thomas de Maiziere, advirtió que
tales actos serán castigados con todo rigor.
Desde que empezó el año, y coincidiendo con las primeras oleadas de
refugiados a Alemania, se dispararon los ataques contra albergues de
asilados, nuevos o ya habitados.
El caso más relevante fue el del incendio provocado de un albergue en
construcción en Troglitz, en el este, que tras semanas de acoso de la
ultraderecha quedó inutilizado por las llamas y no podrá recibir al
centenar de refugiados previsto.
Sólo en los seis primeros meses del año se registraron más de 200
agresiones de estas características, atribuidas a la ultraderecha, en un
año en que Alemania espera la cifra récord de hasta 800.000
peticionarios de asilo.
Pese a los controles fronterizos implantados el pasado domingo,
continuaron llegando al país entre 2.000 y 10.000 nuevos peticionarios
de asilo diarios, a los que se registra y distribuye por distintas
regiones tras su entrada en el país.
Fuente: Télam
domingo, 20 de septiembre de 2015
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