El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, sostuvo que “hitos
como el lanzamiento del Arsat-2 son logros de una década de
planificación”, a horas del lanzamiento del segundo satélite
geoestacionario argentino desde el centro espacial de Guayana Francesa.
“Para mí este es un regalo de la vida que es posible por las políticas
públicas impulsadas tanto por Néstor Kirchner como por Cristina
Fernández de Kirchner. Hace unos días en la muestra 'Defensa de la
Industria' yo decía que el 2006 fue un año importantísimo para la
ciencia y la tecnología aplicadas en Argentina porque se lanzaron el
plan nuclear, el plan de recuperación de las órbitas satelitales, y el
renacimiento de Fabricaciones Militares”, explicó el funcionario.
“Por eso estos son días de cumplimiento de hitos estratégicos trazados
por Néstor Kirchner y consolidados por Cristina que siguiendo esas
políticas no sólo concretó Arsat-1 y Arsat-2, sino también el plan de
radares, la culminación de la central nuclear Atucha II-Néstor Kirchner,
o la recuperación del sector de la industria de defensa que hace pocos
días dio una gran muestra con la presentación del Pampa III”, destacó De
Vido.
El funcionario subrayó que “no hay ciencia y tecnología aplicada en un
país de economía emergente si no hay inversión pública que determine
protagonismo del estado en áreas claves y estratégicas cómo el sector
aeroespacial o la industria de la Defensa”.
“La creación de Arsat nace de la emergencia ante la retirada de
Nahuelsat y la necesidad de cubrir las dos órbitas asignadas a nuestro
país y que estaban al borde de perderse; hoy todos estamos orgullosos de
que Argentina esté por poner en órbita su segundo satélite
geoestacionario y que hoy además rubriquemos acuerdos para que el
Arsat-3, que hoy está en desarrollo, sea lanzado en 2019”, anticipó.
De Vido indicó que “el plan satelital argentino va hasta el 2035 y en el
sector energético estamos planificados hasta el 2025; eso habla a las
claras de lo estratégicos que fueron los planteos de Néstor Kirchner en
el 2006 en materia nuclear, en materia aeroespacial y en materia de
industria de Defensa”.
“Vamos a tener una política muy agresiva de venta de servicios
satelitales, especialmente en el marco de la transferencia tecnológica
para que sean nuestros propios países hermanos de la región los que
desarrollen procesos similares al argentino para cubrir sus órbitas con
procesos tecnológicos hermanados y sinérgicos con los nuestros”,
enfatizó.
El ministro señaló: “Pensamos en procesos de investigación que integren
la inversión pública para el desarrollo de la ciencia y tecnología
aplicada, que son los que necesita el país”.
“Arsat-2 costó más de 200 millones de dólares, y en materia satelital
desde 2006 Argentina lleva invertidos cerca de 4.900 millones de
dólares; sumados a los 15.000 millones invertidos hasta ahora en el plan
nuclear, podemos señalar que este proyecto ya invirtió más de 20,000
millones en ciencia y tecnología aplicada”, detalló.
En ese sentido, subrayó que “todos esos fueron dólares invertidos en
desarrollo soberano de la Argentina y que no venían de créditos tomados
bajo las reglas del sistema internacional que generó un proceso de
endeudamiento en muchos países”.
“No son muchos los países que pueden construir sus propios satélites o
centrales nucleares, que dominan el ciclo completo del enriquecimiento
del uranio o que tienen la capacidad de diseñar y fabricar radares o
aviones; muchos de estos procesos tuvieron un fuerte impulso hace nueve
año y hoy estamos viendo los frutos de políticas públicas sostenidas en
el tiempo”, concluyó De Vido.
Fuente: Télam
miércoles, 30 de septiembre de 2015
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