Fuente: Pressenza
Somos Romá, sabemos de persecuciones, esclavitud y esterilizaciones forzosas. Sabemos lo que es tener que desplazarse por el mundo como apestados, sin un lugar donde recogerte por el rechazo, por las expulsiones y que luego se “suavice” la cuestión aludiendo al nomadismo.
Sabemos de pasar hambre y fatigas, de sentir el odio en las miradas cuando no el exterminio real, sabemos lo que es una guerra devastadora y constante que se libra desde lo cotidiano.
Pero somos un pueblo noble y sencillo, que se conmueve con el dolor ajeno, que sabe lo que es compartir con otros y otras, lo que cuesta y lo que vale una brizna de solidaridad, lo que se agradece que alguien te dé su mano en esa existencia siempre al límite, siempre alerta.
En nuestro pueblo nuestros mayores y nuestra infancia, los eslabones más débiles de la cadena, son sagrados, los primeros por una vida dedicada, por una sabiduría acumulada y nuestros chavorrillos y chavorrillas por que son nuestra esperanza y nuestro futuro.
Por eso, porque sabemos lo que es compartir un trozo de pan, nuestro corazón se rompe con las injusticias, con la inhumanidad del que no comparte, del que no se compadece cuando alguien sufre, por eso y porque el sentimiento nos vence en una sociedad insensible desde aquí nos manifestamos a favor de romper fronteras de espino que muerden la carne del débil, desde este pequeño rincón queremos unir nuestras voces a aquellas que claman solidaridad con los refugiados, con esas personas que sin comerlo ni beberlo pagan las decisiones del poder, de ese poder que no conoce nombres ni rostros, que solo cuenta números y ganancias, que no conoce personas sino unidades productivas, que no conoce de niños y niñas ahogadas sino de cupos.
Desde VERVERIPEN, desde lo más hondo de nuestro sentir, exigimos solidaridad, conciencia para estos refugiados, pedimos su acogida y el respeto que todos y todas merecemos solo por el mero hecho de ser personas.
* Ververipen, Rroms por la diversidad
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