Después de estos últimos meses Chile no será el mismo.
No será el país donde algunos pocos, los poderosos, definan los destinos
de las mayorías. Se ha roto el modelo donde la Concertación y la
Alianza definían por sí y ante sí, lo que según ellos, creían era lo
mejor para el país
Propuesta de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios -ACES- para Otra Educación.
Pressenza, Santiago de Chile. Lo que ha ocurrido, es que a través de este movimiento estudiantil,
se ha abierto la puerta para que el mundo social defina el tipo de
sociedad que quiere. Nuestras movilizaciones han desnudado a un país
injusto, desigual, inequitativo pero abundante en energía, creatividad,
ideas y convicciones.
Somos herederos y continuadores de luchas pasadas, tomamos las
banderas enarboladas por los secundarios el año 2006 y 2007,
profundizándolas, somos memoria y acumulación histórica. Hemos abierto
una brecha que permite cuestionar las bases ideológicas, valóricas y
culturales del modelo neoliberal imperante. Y quienes lo hemos hecho
somos fundamentalmente los jóvenes, es decir, los hijos y nietos del
modelo, es el fracaso mismo del sistema. No estamos sometidos a los
miedos y a la lógica de los consensos, por eso tenemos la libertad para
gritar, levantarnos y movilizarnos, para pensar y crear, para soñar un
futuro distinto.
No es extraño que nuestra demanda de hoy sea echar abajo el modelo
educacional imperante. Fundamentalmente dos son las razones; en primer
lugar, la educación se convirtió en la ilusión de una vida distinta y
mejor, y hoy no es nada más que frustración, por lo tanto, es la promesa
incumplida de algo mejor; por otro lado, se convirtió en un mecanismo
que reproduce material e ideológicamente la injusticia y la dominación.
Por eso los grandes triunfos de nuestro movimiento son de carácter ético
e ideológico.
Hemos puesto en cuestión el LUCRO, un concepto clave para entender
como los poderosos han construido un sistema (basado en la lógica del
mercado) que les permite generar ganancias, con nuestras vidas y sueños.
No hay chilena o chileno que hoy no se de cuenta que el sistema de
educación no es de calidad, que no esta al servicio de las mayorías y
que se ha convertido en un gran negocio para los dueños de los
establecimientos educacionales y las universidades, a contrapelo del
principio universal que reconoce a la educación como un derecho.
Hoy impugnamos el lucro en la educación, mañana en salud, en la
previsión y en otras esferas de las políticas públicas. Ese es y será
uno de los grandes triunfos ideológicos de nuestra lucha: haber puesto
en el centro del debate uno de los elementos centrales del modelo, por
eso les duele tanto a los poderosos y por lo mismo tienen miedo.
No solo es movilización en la calle o en las escuelas, sino que también
es explosión de ideas y materialización de las mismas en propuestas. No
somos ultras, en el sentido que los poderosos plantean, es decir,
destructores y vándalos, somos de aquellos que no le tenemos miedo a la
lucha y a la radicalidad, porque esta va acompañada de argumentos y
lineamientos programáticos a llevar adelante en la construcción de una
propuesta educativa para los niños y jóvenes, portadores de un futuro
mejor para quienes han sido excluidos por el modelo.
Las páginas siguientes abordan en forma de esbozo, específicamente
sobre el sistema escolar, los tres ejes temáticos que creemos son la
base para avanzar en un cambio radical de la totalidad del sistema
educacional chileno. Los ejes son:
a) Sistema nacional de educación estatal, gratuita, de excelencia y con control comunitario;
b) Tarjeta nacional Estudiantil (TNE) gratuita los 365 días del año;
c) Reconstrucción de colegios, liceos y escuelas estatales sin privatización.
En dichos ejes encontraremos ideas y conceptos claves como el rol
fundamental y no subsidiario del Estado, con descentralización y control
de la comunidad (poder social); gratuidad de la educación y fin al
lucro; Educación Técnica Profesional al servicio de un proyecto de
desarrollo del país definido por las mayorías y donde las regiones
jueguen un rol relevante; aportes basales a la educación y fin a la
subvención; implementación de una Jornada Escolar Completa con una
visión integral del sujeto; fin a la segregación (apartheid
escolar-social) que potencia el actual sistema de educación; una
educación igualitaria e integral; control férreo de parte del Estado a
los sostenedores, reposicionar el rol de la comunidad escolar en la
definición e implementación de su proyecto educativo, curricular, etc.
Es una primera parte de una propuesta más compleja, extensa y acabada
que esperamos a la brevedad terminar. Son nuestras banderas de lucha, y
pretendemos aportar al debate y para ello ponemos a disposición esta
propuesta al conjunto de organizaciones estudiantiles, profesionales, de
padres y apoderados, profesores y académicos, de trabajadores,
organizaciones comunales, partidos políticos, ong’s esperando
interpretarlos y recoger las ideas, reflexiones y comentarios que nos
puedan hacer llegar.
No sólo nos movilizamos por nosotros, lo hacemos por el país, por las
mayorías, por un proyecto de sociedad más democrática, participativa y
justa. Somos la punta del iceberg, de un continente social que ya no
tolera ser abusado, embrutecido, golpeado, humillado, explotado. Somos
los que hemos abierto las grandes alamedas para que transite la chilena,
el chileno con la frente en alto, exigiendo lo que le corresponde,
justicia, democracia, participación.
lunes, 28 de mayo de 2012
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