jueves, 17 de mayo de 2012

“EN ESTA SOCIEDAD NO SE SABE CASI NADA DE UNO MISMO”.

El dolor ha cedido frente al avance de la ciencia pero el sufrimiento sigue estando, y cada vez más, debido a la compleja sociedad y el tipo de relaciones existentes.
Así lo advierte el periodista y escritor Luis Ammann, quien propone practicar la respiración como una forma sencilla de lograr la autoliberación ante las situaciones difíciles que nos toquen vivir.

Pressenza, Buenos Aires. El periodista y escritor Luis Ammann, quien presentó anoche su libro “Autoliberación” en la Sala Bandeja del Ente Cultural, dialogó en estos términos en un reportaje exclusivo con primerafuente:
-¿Qué propone el libro “Autoliberación”?
-Buscamos que la persona pueda ser consciente de sí misma. Nosotros vemos que en la educación hay un gran vacío, porque te da información del mundo externo del individuo y nada de lo interno. Ahí está la causa de que obremos de un modo u otro en el mundo externo. Por eso el buscar las virtudes personales, las facilidades, las capacidades que cada uno tiene es lo que nos permite enfrentar nuestras debilidades y superarlas.
-¿Y cómo se logra ese conocimiento interno, según su visión?
-A través de una serie de prácticas, que dividimos en dos partes: mejoramiento conductual y operativa. Planteamos técnicas que ayudan a saber cómo funciona el intelecto, la emoción y el cuerpo. Para nosotros, el rélax mental es la clave para contrarrestar el estrés de la vida moderna. Además, hay un trabajo de autoconocimiento a través del cual se estudian los roles y la autobiografía. Esta última es clave porque permite detectar qué tipo de accidentes (entendido por todo aquello que no es querido por uno) sufre la persona, y ver cuáles son los desvíos de proyectos que uno ha tenido para tratar de encontrar la causa, que generalmente tiende a repetirse.
-¿Es un trabajo autodidacta?
-Sí, la persona lo puede hacer de forma individual, también en grupos. El libro es una guía para ello. Este trabajo de autoliberación es lograr más libertad operativa pero también más eficacia para actuar en el mundo. En definitiva, es un trabajo que empieza por uno pero tiene como destino a la sociedad.
-¿De qué se tienen que liberar las personas?
-En primer lugar de la ignorancia, porque no se sabe casi nada de uno mismo. Y segundo, de la opresión. Todavía hay gente que controla y domina en todos los ámbitos. La idea es ir creando espacios de colaboración, para ir logrando una mayor liberación de la opresión del sistema que tiene como punto central el materialismo.
-¿Cuál es su recomendación para que la gente pueda practicar fácilmente para acercarse a uno mismo?
-La respiración completa es una práctica muy fácil y útil, y se puede hacer en cualquier momento. Si uno inhala el aire, lo lleva al abdomen (se infla), llena los pulmones y después exhala más lentamente; así va obteniendo una distensión que lo deja en condiciones de enfrentar cualquier situación difícil.
-¿El libro tiene una base espiritual?
-En la medida en que el ser humano es materia y espíritu, apunta a las dos cosas.Hemos observado en el funcionamiento de la siquis que cuando uno hace algo más grande que uno, es cuando más se realiza y se engrandece. Descubrimos que lo que enriquece al ser humano son los actos válidos, aquellos que uno volvería a hacer y le dejan a uno el registro del crecimiento interno, y son los que terminan beneficiando a los otros.
En gran medida el ser humano ha avanzado huyendo del dolor y el sufrimiento. El dolor ha cedido frente al avance de la ciencia pero el sufrimiento sigue estando y cada vez más, porque construimos una sociedad tan compleja para evitar ese dolor y sufrimiento que nos devuelve como un espejo un sufrimiento por las metas que se propone alcanzar. Vemos así que las relaciones humanas se transforman en relaciones de competencia. Si buscáramos la relación de colaboración en la familia, la pareja, el trabajo, sin dudas aprovecharíamos lo mejor de cada uno.
Ammann, con una vasta trayectoria en los medios de comunicación, basó su libro en el pensamiento de Silo (seudónimo del pensador mendocino Mario Luis Rodríguez Cobos), con quien además compartió la fundación del Partido Humanista (Ammann fue dos veces candidato a Presidente por esta fuerza política, en 1989 y 2007). “Conocí a Silo haciéndole un reportaje para la revista “Gerónimo” de Córdoba, antes de su primera aparición pública, el 4 de mayo de 1969”, recordó y precisó que su libro fue editado por primera vez en 1980 en España, y luego surgieron ediciones en francés, italiano y en inglés (para Estados Unidos y la India).
-¿Qué le impactó de Silo?
-Me impactó él. Como periodista, ya había entrevistado a presidentes, gobernadores, ministros, y este hombre me pareció un hombre fuera de serie. Uno veía las cosas de una manera y él te hacía ver que había otra manera de ver las cosas.
Fuente: www.primerafuente.com.ar
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