El planteamiento paraguayo no sólo será un reclamo meramente económico, sino que se extenderá a la demanda de transferencia de tecnología y otras formas de cooperación.
Rivas aseguró que esa propuesta alcanzó el consenso de las naciones integrantes de la Cuenca del Plata, debido a los serios daños ocasionados por las grandes potencias en detrimento de los Estados subdesarrollados.
El titular del Ambiente recalcó que se buscará el reconocimiento de la deuda histórica socio-ambiental con la proposición de convertirla en un fondo y una agenda de reparaciones a los afectados.
El pago de esta deuda ecológica, a favor de las poblaciones, comprenderá recursos financieros de fondos públicos y transferencia efectiva de tecnología apropiada requerida soberanamente por los países más pobres.
Según Rivas, para esta demanda Paraguay no está solo, pues cuente con apoyo de los gobiernos de las naciones integradas en el Mercado Común del Sur (Mercosur).
La propuesta preliminar de Paraguay considera que Río+20 representa una histórica oportunidad para nuevos compromisos hacia la sustentabilidad de las comunidades y su justo desarrollo.
Es una valiosa ocasión para aportar, con renovado impulso político, nuevas directrices en pos del logro de respuestas sustentables y globales a los desafíos existentes, manifestó.
Fuente: Prensa Latina.
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