Washington, 19 may (PL). El presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
reafirmó hoy que los líderes del G8 reunidos en Camp David, se
comprometieron a mantener duras sanciones económicas contra Irán hasta
que renuncie a su programa de investigaciones nucleares.
Durante la segunda jornada de la XXXVIII Cumbre del G8, que reúne a los
representantes de los países más industrializados del planeta, Obama
acusó a Teherán de violar las reglas y normas internacionales en cuanto
al uso de la energía nuclear.
A pesar de las reiteradas
afirmaciones de la República Islámica de Irán de que su programa atómico
es de uso pacífico, el mandatario norteamericano insiste en afirmar que
el país persa no termina de convencer a la comunidad internacional de
que no está llevando a cabo la militarización de la energía nuclear.
Representantes de Estados Unidos, junto con el Reino Unido, Francia,
Alemania, Rusia y China, se reunirán con los líderes iraníes en Bagdad
el miércoles próximo, para celebrar la última ronda de negociaciones en
un intento por encontrar una solución.
Los representantes de los
países miembros del G8 también pusieron sobre la mesa la actual crisis
de la deuda europea, un tema que se discutirá con mayor profundidad
durante la sesión de este sábado.
Refiriéndose al tema, Obama
confirmó que el G8 acordó que el crecimiento y la estabilidad, así como
la consolidación fiscal, deben ser parte de un paquete global que todos
los países miembros deben trabajar.
La crisis mediática creada
en Siria fue tema de discusión y los líderes del G8 apoyaron el plan de
paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que encabeza el ex
secretario general Kofi Annan, a pesar de que éste, reconoció
recientemente que la iniciativa no logra apaciguar la violencia de los
grupos extremistas.
Fuente: Prensa Latina.
sábado, 19 de mayo de 2012
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