El delegado de ATE Máximo Parpagnoli aseguró que el plan que tienen el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el director general del Teatro Colón, Pedro García Caffi, "es transformar el teatro en una sala de alquiler o una sala multipropósito para eventos”.
Buenos Aires, Argentina. “A horas de terminar el año 2010 recibimos las notificaciones de los días 30 y 31 de diciembre de 17 nuevas sanciones y sumarios a trabajadores del Teatro Colón en esta especie de escalada del director general Pedro Pablo García Caffi de criminalizar la protesta”, sostuvo Parpagnoli.
El delegado destacó que “desde hace cinco meses la asamblea general ha presentado un reclamo formalmente que incluye tres puntos: una recomposición salarial del 40 por ciento, el retiro de todas las sanciones y sumarios sobre los trabajadores del Teatro Colón y también la mejora inmediata de las condiciones de trabajo, tanto dentro de la institución como en los talleres y el centro de exposiciones que son los dos lugares donde el personal técnico se desempeña en condiciones prácticamente infrahumanas”.
“Pese a haberse dictado conciliaciones obligatorias y reuniones que marca la ley y establecerse negociaciones paritarias, no hemos tenido ni una propuesta ni buena ni mala de parte del Gobierno de la Ciudad ni de parte del Directorio del Ente Autárquico para resolver estos reclamos”, agregó.
Parpagnoli pide a las autoridades una respuesta. “Estamos esperando de parte del Gobierno una propuesta, algún interlocutor válido. Le pedimos al Jefe de Gobierno, al Director del Teatro Colón que no manden a más provocadores profesionales a la mesa de negociaciones. Que manden a gente que tenga idea de cuál es la problemática del Teatro Colón y tenga las facultades el poder político para resolver esta conflicto”.
“Aquí hace falta una decisión política de mantener el teatro como un teatro de producción propia con cuerpos estables y multiplicación del rédito social que es lo que ha sido el Teatro Colón por más de cien años. El plan que tiene Macri y García Caffi es transformar el Teatro Colón en una sala de alquiler o una sala multipropósito para eventos, que pueden ser artísticos, comerciales, mediáticos o de cualquier otro tipo y obviamente reducir el acceso al Teatro”, recalcó.
Y aseguró: “Aumentar un 738 por ciento las entradas más económicas del Teatro y un 120 por ciento las más caras no significa exactamente favorecer el rédito social, eso significa más exclusión, más elitismo y cerrarle las puertas al gran público que es en realidad quienes sostienen el Teatro Colón” aseguró.
Fuente: agencia Télam.
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