Naciones Unidas, 18 ene (PL). El Consejo de Seguridad discute hoy el envío de dos mil nuevos efectivos para reforzar su misión de cascos azules en Costa de Marfil (UNOCI), integrada ahora por 10 mil elementos.
El incremento fue solicitado en una carta del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por considerar que la situación en ese país africano empeora, está estancada y "podría degenerar rápidamente en un conflicto generalizado".
La misiva sostiene que la Unoci opera en un entorno de seguridad abiertamente hostil y bajo amenazas directas de fuerzas regulares e irregulares leales al presidente saliente Laurent Gbagbo.
También denuncia el uso de los medios de información, en especial la estatal Radiotelevisión marfileña, para instigar a la hostilidad y la violencia contra el contingente de la ONU.
Ban Ki-moon estima que las restricciones impuestas a la libertad de movimiento de la Unoci limitan las posibilidades de cumplir su mandato con respecto a la protección de civiles y la promoción de los derechos humanos.
El funcionario justifica su solicitud con la necesidad de dotar a esa fuerza de capacidad suficiente para enfrentar los problemas de seguridad, proteger el personal y las instalaciones de la ONU, custodiar suministros esenciales y hacer frente a las amenazas.
El pedido del secretario general incluye tres helicópteros armados MI-24 con tripulación (unas 200 personas) con la tarea de escoltar las operaciones de abastecimiento y "cumplir funciones de disuasión y protección en vista del entorno hostil que se ha creado".
Hace un mes el Consejo de Seguridad prorrogó hasta el 30 de junio próximo el mandato de la Unoci, fuerza instalada en Costa de Marfil desde el año 2004.
La crisis en ese país de África Occidental estalló a finales de noviembre a raíz de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, ganadas por el opositor Alassane Ouattara, según el fallo del la Comisión Electoral Independiente.
Ese dictamen no fue aceptado por Gbagbo, a pesar de que sí fue reconocido por la ONU, la Unión Africana, la Unión Europea y diversos países, entre ellos Estados Unidos y Francia.
Desde entonces, Ouattara se encuentra instalado en un hotel capitalino protegido por los cascos azules, mientras continúan las gestiones mediadoras de la Comunidad de Estados de África Occidental y la Unión Africana para tratar de resolver el conflicto.
Ayer, efectivos de la ONU dispararon al aire para dispersar una manifestación de simpatizantes de Gbagbo y tres personas resultaron heridas en el incidente.
Durante la crisis se han reportado unos 250 muertos en diferentes choques en Abiyán y barrios aledaños.
Fuente: Prensa Latina.
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