viernes, 16 de abril de 2010
Incumplir los compromisos trae consecuencias fatales: OXFAM
Un informe de la OCDE reveló que el año pasado los países ricos contrajeron sus ayudas al desarrollo. El propio Banco Mundial advirtió que en 2009 unos 50,000 niños podrían haber muerto en África como consecuencia de la crisis económica.
Los datos de ayuda al desarrollo publicados por el Comité de Ayuda al Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) muestran que los países ricos no están cumpliendo sus compromisos con los países más pobres.
Si bien la ayuda del conjunto de donantes registró un pequeño incremento, pasando de 122,000 millones de dólares de 2008 a 123,000 millones el año pasado, la cantidad de ayuda cae en 3,500 millones si se la compara con los precios del año pasado.
Este dato llega en el momento en que el Banco Mundial advierte de que unos 50,000 niños en el África subsahariana podrían haber muerto como consecuencia de los efectos de la crisis económica.
“Es una mala noticia. Esta mínima subida de la ayuda al desarrollo no permitirá abordar las carencias crecientes para las personas de los países más pobres que están sufriendo con dureza las consecuencias de la crisis económica. Es inaceptable que más de la mitad de los países ricos hayan reducido su ayuda este año y dado menos que el año pasado”, afirma Max Lawson, portavoz de Oxfam.
“Los donantes deben aprobar legislaciones que establezcan con carácter obligatorio el compromiso del 0.7%, incrementando su ayuda al desarrollo para cumplir sus promesas hechas y salvar millones de vidas”.
Las cifras reveladas por la OCE muestran que algunos donantes han incrementado su ayuda, demostrando que incluso en momentos económicos difíciles este aumento es posible, si existe la voluntad política.
Bien canalizada, esta ayuda salva millones vidas.
Mientras que algunos países como Estados Unidos o Bélgica han hecho esfuerzos para incrementar la ayuda al desarrollo, otros se quedan muy atrás. Es el caso de Italia, en que la ayuda se ha desplomado en un 31%, Irlanda donde ha caído casi un 19% o Alemania, que la redujo en un 12%.
Los países en desarrollo ya han visto caer las remesas, la inversión y los ingresos por el comercio, y lo último que necesitan es recibir menos ayuda.
Cuando se utiliza bien, la ayuda salva vidas. En Nepal, por ejemplo, la ayuda al desarrollo ha sido fundamental para mejorar el sistema de salud con reformas que incluyeron la abolición de las tasas a usuarios.
Desde el 2006 la tasa de mortalidad en niños menores de cinco años se ha reducido en un 22%, la mortalidad de recién nacidos en un 38% y la materna un 19%. De hecho, la mortalidad materna ha disminuido en el país en un 58% desde 1996.
Un informe de Oxfam Internacional que se publicará a finales de este mes, pedirá a los países donantes que establezcan legislaciones vinculantes y calendarios nacionales para alcanzar el 0.7% del Producto Nacional Bruto (PNB) para la ayuda al desarrollo.
Fuente: corresponsaldepaz.org
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