La ONU aprobó en el año 2000 un documento para aumentar la participación de las mujeres en la resolución pacífica de los conflictos armados, puesto que son ellas las más afectadas durante las guerras y los enfrentamientos. Filipinas, un país constantemente golpeado por la violencia, es el primero que busca ir más allá del papel e intenta implementar la acción femenina en los conflictos.
El pasado viernes 26 de marzo el gobierno filipino lanzó en Ciudad Quezón el Plan Nacional de Acción sobre Mujeres, Paz y Seguridad.
Amnistía Internacional ha acogido con satisfacción la decisión tomada por el gobierno filipino de aplicar una Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyo objetivo es garantizar la protección de los derechos de las mujeres en situaciones de conflicto y postconflicto armado.
"Se trata de un paso en la dirección correcta. La puesta en marcha de este Plan Nacional de Acción no sólo ofrece un marco para la protección de las mujeres en situaciones de conflicto y postconflicto armado, sino que podría además empoderar a las mujeres para que se conviertan en defensoras de la paz y de los derechos humanos”, ha declarado Donna Guest, directora adjunta del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la Resolución 1325 en octubre de 2000. Su principal objetivo era instar a los Estados miembros a aumentar la participación de la mujer en la prevención y solución de conflictos.
Entre otras cosas, la Resolución pide a todas las partes implicadas en un conflicto armado que tengan en cuenta las necesidades especiales de las mujeres y las niñas durante el reasentamiento y la reconstrucción después de los conflictos.
Pide además que se imparta a militares, policías y civiles adiestramiento especializado para la protección de las necesidades en materia de derechos humanos de las mujeres y las niñas en este tipo de situaciones.
Teniendo en cuenta la historia de conflictos armados intermitentes de Filipinas, con varios grupos insurgentes, ya es hora de que el gobierno atienda a las necesidades especiales de mujeres y niñas, especialmente en el contexto de los desplazamientos y los reasentamientos, que es cuando las mujeres corren mayor peligro de sufrir ataques", ha señalado Donna Guest.
"Las mujeres dan a luz en campos para personas desplazadas masificados; las madres tienen que sacar adelante ellas solas a los hijos en los campos o en los pueblos mientras sus esposos tratan de ganarse la vida en otro lugar; las muchachas jóvenes son enviadas a localidades próximas para trabajar en el servicio doméstico a fin de contribuir a la supervivencia de la familia –estas y otras cuestiones relativas a los derechos humanos de las mujeres en relación con los conflictos deben abordarse–.
Una cosa es el papel, otra la realidad…
“El nuevo plan representa un primer paso muy prometedor. No obstante, la auténtica prueba la constituirá la forma de aplicarlo sobre el terreno, lo cual nos encargaremos de vigilar”, agregó la funcionaria de Amnistía Internacional.
Filipinas es el primer país asiático que establece una Plan Nacional de Acción que pone en práctica la Resolución.
Según las informaciones de los medios de comunicación, el Plan Nacional de Acción de Filipinas consta de cuatro objetivos:
• Protección y prevención: para garantizar la protección y la prevención de violaciones de los derechos humanos de las mujeres en situaciones de conflicto y postconflicto armado;
• Empoderamiento y participación: para empoderar a las mujeres y garantizar su participación activa y significativa en los ámbitos de consolidación y mantenimiento de la paz, prevención de conflictos, solución de conflictos y reconstrucción después de los conflictos;
• Promoción y transversalidad: para promover e incorporar perspectivas de género en todos los aspectos de la prevención y solución de conflictos, y en la consolidación de la paz;
• Desarrollo de capacidades, y vigilancia y presentación de informes: para institucionalizar un sistema de vigilancia y presentación de informes que sirva para vigilar, evaluar y presentar informes a fin de mejorar la rendición de cuentas para una aplicación satisfactoria del Plan Nacional de Acción y la consecución de sus objetivos.
Fuente: corresponsaldepaz.org
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