miércoles, 13 de junio de 2012

Un paseo virtual por la India y Vietnam.

por Mercedes Ezquiaga 
 
Coloridas, potentes y de alto impacto visual son las fotografías de la India y Vietnam de la antropóloga y fotógrafa holandesa Mirjam Letsch, de visita en el país para presentar las imágenes en una muestra, hasta el 1 de julio en el Centro Cultural Borges.

Buenos Aires, Argenitna. Hace 25 años que esta mujer de dulce y cálido hablar, recorre las comunidades marginales de países como La India, Vietnam, Camboya, Laos, Tibet y Nepal, y se mete en la vida cotidiana de sus habitantes, al principio como antropóloga y luego, con el tiempo, como fotógrafa y filántropo.
Ojos verdes, profundos y luminosos, no son una excepción en el desierto Thar en la India, sin embargo los que miran a cámara de las mujeres retratadas por Letsch -con sus saris de colores y la tika o bindi (un pequeño pinto rojo en la frente)- son excepcionalmente bellos.
Al término de la muestra, las obras serán subastadas a total beneficio de la fundación Ph15 de la Argentina y de la Fundación "Duniya", fundada por Letsch hace más de quince años en Varanasi para proveer educación y salud a familias carenciadas de la zona.
El recorrido por la exposición está acompañado por las vocecitas de fondo que emiten las pantallas de televisión, que muestran -en breves videos- a los niños que estudian en la escuela de Duniya, repitiendo su lección, haciendo un poco de ejercicio antes de clase y almorzando, a veces el único plato de comida en el día.
Postales de la exhibición: un grupo de niñas mira a cámara sonriendo, en preciosos vestidos rosas, celestes y verdes, repletos de espejitos y bordados de estilo hindú: son sus ropas de baile. Un grupo de mujeres sentadas al piso limpian espinaca para preparar `palak paneer`, un famoso plato autóctono. Otro grupo de mujeres observa la salida del sol y lleva a cabo el auspicioso ritual de oraciones purificadoras en el río Ganges.
"Yo saco fotos después de pasar mucho tiempo en una comunidad. Todas las imágenes en la exposición son de sitios donde me quedé mucho tiempo y donde conozco a todos, no como un turista que pasa rápido, saca una foto y no sabe qué es. No quiero tomar sólo fotos hermosas sino que quiero entender lo que estoy sacando, todas mis fotos tienen historias detrás”, explica Letsch con pasión, en una entrevista con Télam.
Para Letsch, todo comenzó con la investigación para terminar sus estudios antropológicos de la Universidad de Ámsterdam: viajó a la India a intentar bajar los hábitos riesgosos de las parteras tradicionales de la zona y a combatir la falta de agua potable que afectaba a la salud de los pobladores, con la instalación de máquinas que limpian el agua.
"Al principio me quedaba varios meses en la India, y ahora el trabajo lo adoptó la gente de la zona, que fue nuestra intención desde un principio. Aun sigo siendo parte del proyecto a la distancia, con email, Internet y skype. Les damos ayuda económica y viajo hacia allá al menos una vez al año”, cuenta la holandesa.
Para entender y conocer mejor ese país, Letsch aprendió el idioma hindi, primero en Ámsterdam y después en una escuela de lenguas en la India: “Eso fue una decisión muy importante y una gran ventaja. Siempre puedo pedir permiso a la gente y ser parte de situaciones donde no es común que esté. Me pidieron que fotografíe situaciones muy íntimas como un nacimiento o una muerte en la familia”.
Las imágenes hablan por sí solas: un monje hindú decora un templo donde se prepara un casamiento tradicional, un joven mendigo aguarda para recibir comida distribuida durante el festival religioso anual Makar Sankranti, o un `saddhu` (hombre santo) prepara `channa` un plato hecho de pollo, en la cocina abierta de un templo en Rajasthan.
Ahora, en Argentina, Letsch cuenta detalles de la charla que dio días atrás en Ciudad Oculta, ante los niños de la Fundación PH 15, para explicar un proyecto que tiene en mente y que replica a uno similar que lleva adelante en la India, de recetas e historias personales.
"Me gustaría que los chicos tomen fotos de la comida que hacen en sus casas, del mercado donde compran, que cuenten su plato favorito, verlos cocinando. La idea es escribir los ingredientes, contar cómo se prepara y contar un poco la historia de cada uno”, dice mientras señala el boceto del ejemplar de India, cuya taoa muestra una nena india comiendo chapati (pan chato sin levadura).
La fotógrafa holandesa se prepara para viajar a las provincias de Salta y Jujuy, con el objeto de registrar los paisajes y la vida cotidiana de las comunidades de la región, material que será exhibido en Holanda a su regreso.
"Espero que las familias de allá nos permitan ingresar a sus casas, poder sacar fotos desde adentro de las casas. Espero que las mujeres me lleven a sus cocinas y me muestren lo que cocinan. Espero poder conocer a la gente en su hábitat común y corriente, y sacar algunas buenas fotos”, cuenta entusiasmada, esta holandesa de pausado hablar y generosidad desinteresada.
Aunque la India por su belleza y colorido, se adueña de la atención de la muestra, ésta incluye un apartado de imágenes impactantes de hospitales de Vietnam: un cirujano curando el brazo de una niña, en la provincia de Lai Chau, dos niños luego de ser operados que comparten la cama, una niña trasladada de urgencia a la sala de operaciones.
Como cierre del recorrido, un puñado de imágenes de un escenario calmo y tranquilo, pacífico y aletargado: es la morada de la autora que muestra un gran lago y unos pocos árboles a lo lejos, tomada desde el patio trasero de su casa. También, las imágenes de miles de tulipanes rojos y morados completan el itinerario.
Se podrá recorrer la exposición hasta el 1 de julio en el Centro Cultural Borges, Viamonte y San Martín, de lunes a sábados de 10 a 21 y domingos y feriados de 12 a 21.
Fuente: Télam.

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