La mesa que debatió acerca de la soberanía alimentaria y agricultura campesina expuso sus conclusiones en el Quinto Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC). El encuentro se realiza en Quito, Ecuador.
Una de las principales discusiones sobre las que trabajó el grupo fue acerca del camino a seguir para alcanzar la soberanía alimentaria.
Las conclusiones remarcaron que la agricultura campesina es agroecológica y que si no existe una conexión con la Madre Tierra no puede haber soberanía alimentaría.
La integrante de la Coordinadora Nacional Agraria de Colombia, Gilda Benítez, calificó como "perversos a los programas asistencialistas que llegan a muchas mujeres campesinas".
Benítez explicó que los programas "fomentan el abandono de las culturas alimentarias y fomentan una mentalidad de necesidad y dependencia".
Al mismo tiempo, denunció "la eliminación de las políticas de fomento para la economía campesina".
El documento señala que este tipo de políticas son las que produjeron los despojos de miles de hectáreas de tierras, miles de muertos y millones de desplazados.
El texto denuncia que el modelo del agronegocio no produce una alimentación sana, daña la Madre Tierra y envenena a las comunidades con el uso de los agrotóxicos.
Según el documento, el mismo modelo no produce fuentes de trabajo, genera hambre y expulsión. Por último, deja a los campesinos y campesinas sin empleo. (PÚLSAR)
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