lunes, 18 de octubre de 2010

ALEMANIA: “EL ENFOQUE MULTICULTURAL ES UN FRACASO”.


“El enfoque multicultural es un fracaso. ¡Un rotundo fracaso!” Con estas palabras, la canciller alemana Angela Merkel llamó la atención del mundo entero. Es un lenguaje inesperadamente claro, para una política que quiere evitar una situación como la de Holanda.

No hay que pensar que Merkel seguirá los pasos del político holandés anti islam Geert Wilders. En el mismo discurso en que criticaba el endeble enfoque de la integración, Merkel calificaba al Islam como “una parte de Alemania”. Sin embargo, algo ha quedado muy claro: la ingenua idea de que “vivimos todos juntos y estamos todos satisfechos” no refleja en absoluto la realidad alemana.
“En los sesenta trajimos a trabajadores extranjeros”, dijo Merkel. “Ahora viven aquí, y nos hemos estado engañando. Pensábamos que partirían, pero no fue así. Y optamos por un enfoque multicultural: vivimos juntos y nos parece bien. Este enfoque ha sido un fracaso. Un rotundo fracaso.”
Las estadísticas confirman que Alemania es una sociedad multicultural. De los 82 millones de habitantes, 6,6 millones tienen un pasaporte extranjero. La comunidad turca, con 1,6 millones de personas, conforma la principal minoría no occidental de Alemania. La capital alemana, Berlín, es también la ciudad con más turcos fuera de Turquía. Se estima que el total de musulmanes en territorio alemán supera los 3 millones.

Sensible
Las contundentes declaraciones sobre el fracaso de la sociedad multicultural guardan relación con el temor ante posibles grandes cambios en el mundo político. Mientras que en los países vecinos (Holanda, Dinamarca, Bélgica, Francia) hace tiempo que se debate sobre la integración, en Alemania reina un llamativo silencio. Debido al pasado nazi del país, criticar abiertamente a un grupo poblacional determinado es una cuestión muy delicada.
Sin embargo, hace unos meses se produjo un cambio drástico. Un libro sobre una civilización alemana que amenazaría sucumbir ante el Islam causó conmoción en el país. Al mismo tiempo, el antiguo copartidario de Merkel, René Stadtkewitz, hace uso de la retórica anti islam de Wilders con el fin de generar espacio para su propio partido.
Y esto es algo que Merkel no desea en absoluto. Según declaraciones de su copartidario, Volker Bouffier, “viendo lo que ha ocurrido en los países lindantes, en Holanda, Suecia, Dinamarca, todos países que ahora tienen partidos derechistas y contestatarios que dificultan la creación de gobiernos estables, queremos evitar que esto ocurra aquí.”
Merkel quiere que su partido tome la iniciativa en el debate sobre la inmigración y la problemática de los barrios de inmigrantes. El gobierno está redactando requisitos más estrictos con los que los extranjeros deben cumplir para una mejor integración.
El primer respaldo que Merkel recibió por sus declaraciones provino este fin de semana del presidente turco, Abdulá Gül, quien dijo que los turcos en Alemania deben hacer lo mejor posible por integrarse, e intentar hablar alemán sin acento.
Fuente: Radio Netherlands.

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