Representantes de la etnia Pemón y otras comunidades originarias
marcharon hasta la sede diplomática para entregar un documento, en el
que exigen al Gobierno alemán que regrese el monumento a su tierra.
Representantes de la etnia indígena Pemón marcharon este jueves hasta la
sede de la embajada de Alemania en Venezuela, ubicada en la ciudad de
Caracas (capital), para exigir que les sea devuelta la piedra Kueka,
considerada un monumento sagrado y de valor espiritual para este pueblo
originario.
Los pemones, acompañados por otras comunidades
indígenas y por antropólogos y el presidente del Instituto de Patrimonio
Cultural, Raúl Grioni; se desplazaron por las calles de Caracas
ataviados con prendas tradicionales y portando pancartas, mediante las
que exigían la devolución del monumento.
"Devuélvanos a nuestra
abuela" y "El pueblo pemón quiere a su abuela sabia", se leía en algunas
de las manifestaciones gráficas. Además, los pemones entregaron un
documento en la Embajada, mediante la que exigen la restitución de la
piedra.
El vocero de la comunidad pemón, Melchor Flores, explicó
que un "supuesto artista alemán", de nombre Wolfgang von Schwarzenfeld,
secuestró la piedra Kueka sin el consentimiento de las comunidades que
habitan en el parque nacional Canaima del estado Bolívar (sur).
"El
pueblo indígena siempre ha sido pacífico pero hasta un punto. Son 14
años de lucha, estamos luchando para que se devuelva la piedra Kueka que
se llevaron con unos documentos supuestamente diplomáticos. Los
gobiernos de la cuarta República violaron nuestro derecho", declaró.
Por
su parte, Atilano Mujica expuso que la Kueka "es una abuela ancestral,
sus propiedades espirituales son muy fuertes, muy significativas para
nosotros. Después de que fue llevada para Alemania hemos tenido un gran
desequilibro ambiental y espiritual en el pueblo pemón".
La
piedra se expone en la ciudad de Berlón desde la década de 1999. En 1998
fue sacada de Venezuela por el artista sin el consentimiento de las
comunidades indígenas.
Sin embargo, fue el expresidente Rafael
Caldera (1994-1999) fue quien en 1998 donó el monumento a Schwarzenfeld,
a fin de desarrollara su "Global Stone Projekts", con el que decía que
iban a "activar energías para la paz del mundo", una composición
artística que aboga por la paz en el céntrico parque Tiergarten de
Berlín.
Compromiso
El embajador alemán,
Georg-Clemens Dick, recibió a la comunidad indígena y expresó su respeto
a la petición de regresar a Venezuela la piedra Kueka.
"Intentaré
ser la voz de su posición, de su punto de vista, me voy a Berlín y
transmitiré su interés y trabajaremos por una resolución", apuntó.
No
obstante, el diplomático advirtió que en dos semanas será sustituido
por otro representantes de su país en Caracas y sostuvo que no se trató
de "un robo", sino de un regalo de parte de Venezuela.
"Varios
pronunciamientos y documentos diplomáticos han enviado las autoridades
venezolanas a Alemania sin mayores resultados y la misma comunidad
pemón, desde el momento del traslado de la piedra, se opuso obstruyendo
la vía, sin éxito. Los miembros del pueblo indígena han denunciado
cambios en la naturaleza a partir de la extracción de este patrimonio
natural y cultural", reseñó una agencia de noticias.
La Fiscalía venezolana tipificó el asunto como delito de contrabando agravado.
La
piedra semipreciosa de jaspe y 30 toneladas de peso, también llamada
por el pueblo pemón como "Abuela Kueka", se encontraba originalmente en
Santa Cruz de Mapaurí, en el Parque Nacional Canaima, junto a su pareja,
el "Abuelo Kueka".
Fuente: teleSUR
jueves, 21 de junio de 2012
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