jueves, 3 de septiembre de 2015

No importa en qué bando te hayan puesto los acontecimientos

Los pensamientos me presionan una y otra vez, independien- temente de que trate de hacerlos a un lado: “Pero este es mi país. Tengo derecho a vivir aquí aunque no haya espacio para toda esa gente de esos países pobres, aquí en “nuestro lado”. Repetidamente me confronto con pensamientos como este, o peores, en mí y también entre la gente más progresista que me rodea.
Pero yo no elegí haber nacido en Alemania, así como los demás tampoco eligieron nacer en Siria o Gana. Cómo puede ser que en un mundo interconectado por Facebook, Twitter etc… donde todos tenemos contactos con alguien de África o Asia y por lo tanto todos sabemos cómo son las condiciones allí, cómo puede ser que todavía no esté claro de que prácticamente todo tiene que cambiar! No puede seguir esta situación en la que tanta gente no tiene nada y tan pocos tienen prácticamente de todo.
¿Cómo vamos a considerar en 50 años más esta parte de la historia europea? ¿Cómo juzgaremos el modo en que estamos tratando a la gente que no ve perspectivas para su futuro en sus países de origen y arriesgan todo para encontrar un lugar en “nuestro lado”?
¿Cómo podemos reforzar la conciencia sobre el hecho de que no siempre hemos sido los “triunfadores”?
¿Cómo poder reconocer nuestra parte en la responsabilidad por todo ésto – al menos desde un punto de vista estadístico electoral – hemos contribuido a la política, que activamente ha promovido los conflictos de los que la gente está escapando actualmente – ya sea ejerciendo directamente influencia política o militar, a través de alianzas políticas y militares o por el comercio de armas?
¿Cómo podemos asumir que los que toman las decisiones y los que se benefician con ellas en todos los países – sean corruptos o no – están básicamente de acuerdo y trabajan juntos bastante bien, mientras que la gran mayoría de la población sufre los efectos de sus controvertidas prácticas?
Lo que importa es que comprendas que no has elegido ningún bando
¿No sería un buen comienzo admitir que por pura casualidad nací en “este lado”? ¿Si no pude elegir conscientemente mi bando, cuál es el fundamento de mis derechos de “este lado”?
Tal vez ahora, con tanta gente que se moviliza hacia un mundo mejor, todos tenemos posibilidades de acercarnos a una Nación Humana Universal.
Autor: Martia Simón
Fuente: Pressenza

0 comentarios: