REINO UNIDO RECHAZA NEGOCIAR CON ESPAÑA SOBERANÍA DE GIBRALTAR.

Madrid, 1 feb (PL). El secretario de Estado británico para Europa, David Lidington, ratificó hoy aquí el rechazo de su gobierno a negociar con España la soberanía de Gibraltar o un cambio del estatuto de la colonia.
No participaremos en ningún proceso de negociación a menos que se haga con el beneplácito del gobierno gibraltareño, enfatizó Lidington, durante un desayuno informativo celebrado en un hotel madrileño, según la estatal agencia de noticias EFE.
Reino Unido y Gibraltar reclaman como propias hasta tres millas de las aguas que rodean el territorio en disputa, mientras que España no les reconoce más que las del interior del puerto.
Madrid sostiene que por el Tratado de Utrecht de 1713 sólo cedió a la Corona británica la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto con su puerto, defensas y fortalezas, pero no así el istmo ni las aguas territoriales ni el espacio aéreo.
El secretario de Estado de Asuntos Europeos reivindicó el derecho de la población de la colonia a decidir su futuro, como sostuvo la semana pasada el primer ministro británico, David Cameron.
Consideró inviable un acuerdo para que Londres y Madrid compartan la soberanía del Peñón, como se estuvo a punto de pactar en 2002 con el entonces jefe del Gobierno ibérico, José María Aznar, del derechista Partido Popular, ahora en el poder.
"No vamos a llegar a un acuerdo para que cambie el estatuto de Gibraltar, a menos de que eso sea el deseo expresado libremente por el pueblo gibraltareño", insistió.
Reanudar las negociaciones sobre el territorio en disputa, interrumpidas hace una década, es uno de los objetivos que se ha marcado el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, según EFE.
También es partidario de sustituir el Foro de Diálogo tripartito, creado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 2004, por otro marco de cooperación en el que participen delegados del Campo de Gibraltar.
El debate sobre este contencioso lo reabrió García-Margallo hace unos días, al afirmar que "la broma sobre Gibraltar se había terminado", en alusión a la necesidad de llegar a un acuerdo después de tres siglos de litigio.
Durante sus casi ocho años de gestión (2004-2011), la administración del PSOE optó por trabajar en favor de la cooperación y dejar a un lado la discusión sobre la soberanía.
Fuente: Prensa Latina.