sábado, 3 de diciembre de 2011

TARAZONA Y "EL ANIMAL EN LA PIEDRA" EN LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE GUADALAJARA.


"Lo que me fascina y alegra la existencia en términos de literatura es la posibilidad de ser otro", aseguró en Guadalajara la escritora mexicana Daniela Tarazona, uno de "Los 25 secretos mejor guardados de América Latina" de la Feria Internacional del Libro (FIL) de esa ciudad. Tarazona (1975, Ciudad de México) es autora de "El animal en la piedra", su primera novela publicada por Entropía en Argentina, donde narra el proceso de una mujer que se transforma en animal como adaptación al duelo.

La batalla transcurre dentro del cuerpo: "Mi compañero dice que estuve dormida durante dos meses. [Me mira a los ojos, después titubea. Saco una mano de las cobijas para rascarme la cara y veo mi brazo con asombro: han comenzado a crecer pequeñas salientes parecidas a espinas]", se lee en el libro.
"Yo parto de una emoción, mi intención en la escritura es que lo que estoy contando refleje de manera reiterada la emoción que la originó", sostuvo la joven escritora, que para dar forma a esta historia consultó a biólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especialistas en reptiles y en reproducción.
Tarazona dicta clases de Español en Secundaria y de Literatura en Preparatoria, pero dice que su formación como escritora viene de antes, de encontrarse de chica con la literatura, una biblioteca enorme y una abuela, la poeta Olga Kochen, que le "platicaba" con pasión sobre los autores.
"El animal en la piedra" surgió cuando Kochen murió, "lo que quise transmitir fue la emoción que aparece cuando se pierde a un ser querido", dijo.
Consultada sobre sus influencias al momento de escribir, Tarazona sostuvo que "buena parte" de su tiempo es esa influencia: "mi experiencia y lo que voy encontrándome en la vida" es lo que moldea los textos, aseguró la escritora que tiene en la brasileña Clarice Lispector a uno de sus referentes literarios.
Aunque "nunca sé ni tengo idea de qué voy a escribir, de qué va a suceder, de cuáles serán los hechos que contaré (...), soñé con una criatura prehistórica alguna vez, soñé que la tocaba incluso, y era una criatura que vivía conmigo y yo no lo sabía", comentó a la prensa al buscar otras posibles inspiraciones para la novela que desde 2008 está en las librerías de México.
"Lo que tengo claro desde el comienzo es la emoción inicial y luego surge el personaje, y lo que procuro es encarnar, tomar su cuerpo, ser otro", aseveró.
Una posible traducción a esto, (del capítulo "Animalidad"): "En las noches, los latidos de mi corazón son más espaciados. Si pienso como lo que he sido, si pienso desde el cuerpo de una mujer, me asusto y creo que puedo morirme, que mi corazón se detendrá. En el día vuelve a la normalidad, se compensa a un ritmo sostenido y certero".
"El animal en la piedra" narra una adaptación a una realidad dolorosa y "plantea la metamorfosis como evolución, como algo que te hace estar mejor en el mundo", indicó la autora.
Esto se patentiza en algunos pasajes: "He tenido que salir cada mediodía a la playa para acostarme en alguna piedra caliente (...) Mi compañero cree que es peligroso, que me hará daño porque las piedras se calientan demasiado, discutimos, le respondí sin que me importara el tono, argumenté que estoy aprendiendo y que debo obedecer mis instintos".
Aunque más allá de posibles interpretaciones, "lo que procuro siempre es dejar mucho espacio al lector, no me interesa abrumar y dar un mundo cerrado, sino lo contrario, los mundos que me interesan son los que corren por asuntos ambiguos", concluyó.
Fuente: Télam.

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