domingo, 25 de diciembre de 2011
KLIKSBERG: "EL MUNDO TRANSITA POR UNA CRISIS ESTRUCTURAL DE CAPITALISMO SALVAJE".
El asesor principal de Naciones Unidas en temas de pobreza y desarrollo, Bernardo Kliksberg, consideró que el mundo transita por "una crisis estructural del capitalismo salvaje, la más grave del sistema económico mundial en los últimos 80 años".
Kliksberg, académico y autor de 50 libros, reconocido mundialmente por su incansable lucha contra la pobreza, y que obtuvo numerosos reconocimientos en distintas instituciones prestigiosas, acaba de cosechar dos distinciones más.
Por un lado, su best seller "Primero la Gente" logró perforar el riguroso mercado chino, para lo que acaba de ser editado y publicado en Mandarín.
Por otro lado, obtuvo la semana pasada la distinción del Honoris Causa de la prestigiosa Universidad Hebrea de Jerusalén, entidad que albergó a siete premios Nobel en distintas disciplinas logrados en los últimos siete años.
La prédica de Kliksberg contra la pobreza durante toda su vida cobra relevancia hoy más que nunca, ya que "no son sólo países periféricos los que sufren la pobreza sino los países más ricos".
Las cifras que aportó el académico durante la extensa entrevista concedida a Télam -aquí se replican sólo algunas- dan escalofríos: 25 millones de personas están sin empleo en Estados Unidos, y otras 25 millones están en igual situación en Europa; el desempleo juvenil en esos países tiene tasas elevadísimas desde el 25% al 47% de dicha población activa, al punto de que los jóvenes que ingresaron al mercado laboral en el 2008 nunca consiguieron aún su primer empleo; las clases medias caen en picada; y las tasas de suicidios se elevan exponencialmente en países críticos como Grecia.
Este salvajismo capitalista, un "horror social", como lo definió, es para Kliksberg fundamentalmente consecuencia de: "la falta de ética en las economías capitalistas desarrolladas" y, la segunda razón, "que las reglas del capitalismo maximizan las desigualdades. Los mercados demostraron que generaron altísimas desigualdades si no están regulados", dijo.
En este sentido, Kliksberg cargó contra los economistas ortodoxos, incluso los de este país -de quienes evitó dar nombres- que lo tildaron a él y a un grupo de economistas en el que están incluidos Joseph Stiglitz y Paul Krugman, ente otros, de "naif".
"Naif es pensar que la economía puede funcionar sin ética y nosotros tenemos cifras contundentes", replicó, quien sostiene que "estos economistas trabajan para el 1% de la población mundial que tiene hoy el 47% de la riqueza del planeta. Nosotros trabajamos para el 99% restante”.
Cuando el nivel de concentración llega a tales niveles se genera un tremendo poder de lobby por parte de ese 1% mundial más rico, que "está logrando la desdemocratización de las sociedades", -lanzó- "el poder económico funciona entrelazadamente".
El economista no cree caprichoso que los timoneles de los países designados recientemente sean la expresión del poder financiero mundial y alcancen los máximos puestos en una Europa donde prevalecen las políticas de ajuste.
A modo de ejemplo, reveló que no es casualidad que el recientemente designado "primer ministro italiano (Mario Monti), el nuevo titular de la Unión Europea (Mario Dragui), y el primer ministro griego (Lucas Papademos) hayan sido todos empleados de Goldman Sachs", uno de los bancos de inversión con más poder en el mundo y de los mayores responsables de la crisis que estalló en el 2008, al inundar los mercados del mundo con los papeles tóxicos de derivados financiero.
Kliksberg, que parafraseó a Barack Obama diciendo que la ética de Wall Street es "la codicia desenfrenada", reveló también que el movimiento de "indignados" en el mundo se extiende más allá de las protestas en las calles.
Hace apenas quince días en la Universidad Harvard, un profesor ex asesor económico principal de George W. Bush y del precandidato republicano sufrió un duro golpe en su clase, ya que sus alumnos se retiraron de la misma a manera de protesta, al endilgarle que su enfoque unilateral de enseñanza de la economía había destruido la economía de EE.UU.
En contraposición a este esquema de capitalismo salvaje, Kliksberg ponderó dos zonas geográficas, los países nórdicos- primeros en los rankings de todos los índices de desarrollo humano y empresario-, y América del Sur en la última década, que aplicaron ética en la economía para disminuir la pobreza, ya la vez que implementaron políticas en contra de la desigualdad.
En este sentido, subrayó el papel de la Argentina, Brasil y Uruguay, que se destacaron todos con "una fuerte disminución de la pobreza y con programas sociales de inclusión, a la vez que aumentaron sus presupuestos en calidad educativa y salud", a contramano de lo que hoy realizan los países desarrollados en crisis.
Hijo de padre sastre y madre poetisa nacido en el barrio de Once, con dos doctorados (Economía y Administración) y tres títulos adicionales universitarios (Contador Público, Sociología, Tecnología), Kliksberg cosecha hoy un mayor reconocimiento por su labor en contra de la pobreza que en el pasado.
"Durante los `70 en la Dictadura, tuve el honor -ironizó- de que se prohibieran brutalmente mis libros en la Facultad. Y en los `90, con Menem, yo era una voz solitaria en la Argentina", dice el padre de la Responsabilidad Social en las empresas.
"El haber trabajado siempre en contra la corriente como hacían los profetas, que no les importaba nada lo que hacían poderosos, sino que hacían lo que les parecía justo y ético, me hace sentir que es lo que hay que hacer", lanzó.
El "libro de cabecera" de este académico de ascendencia judío polaca es la Biblia: "Cuando se lee en profundidad este tratado de política social y económica, que condena la pobreza y la desigualdad, y a partir de ahí todo lo que he aprendido está tamizado a través de la ética bíblica de la justicia social", dijo, satisfecho de que sus prédicas fueron incorporadas por muchos gobiernos de la región.
Fuente: Télam.
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