La presidenta Cristina Fernández de Kirchner reseñó durante su discurso de asunción, mientras dirigía una mirada a los gobernantes extranjeros presentes, que "afortunadamente los mandatarios y mandatarias de la región sabemos que nuestro futuro está tomados de la mano, brazo con brazo, codo con codo, como quería Mario Benedetti".
Buenos Aires, Argentina. Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; del Uruguay, José Mujica; de Bolivia, Evo Morales; de Paraguay, Fernando Lugo, y de Chile, Sebastián Piñera, siguieron con atención junto al resto de los representantes de gobiernos extranjeros las palabras de la mandataria argentina.
"Nada de esto hubiera sido posible si no hubiéramos virado estratégicamente nuestra economía y nuestra mirada. La volvimos a casa, la volvimos hacia América del Sur, al Mercosur", dijo la presidenta al reseñar los avances sociales y económicos que experimentó el país desde el 25 de mayo de 2003, cuando asumió el gobierno Néstor Kirchner, a quien aludió en varios tramos del discurso.
"Sabemos que en la integración regional está una de las mejores defensas que podemos tener contra un mundo difícil y plagado de desafíos que debemos enfrentar. Afortunadamente los jefes y jefas de Estado de la América del Sur, más allá de las diferencias, que es normal que tengamos, sabemos que nuestro futuro está tomados de la mano, brazo con brazo, codo con codo, como quería (el poeta uruguayo) Mario Benedetti", agregó.
Hizo una mención especial del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por el respaldo en momentos en que la Argentina resolvió la quita a la deuda y, luego, el pago al Fondo Monetario Internacional.
"Quiero también agradecer la ayuda de la hermana República Bolivariana de Venezuela, y desearle a su presidente, Hugo Chávez Frías, su restablecimiento; la verdad es que lo vi bastante restablecido, pero más restablecimiento todavía", dijo Cristina Fernández de Kirchner.
Previo a esto, casi al inicio del discurso de asunción de este segundo mandato, la presidenta hizo referencia a la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, a partir de la noticia de que el organismo internacional que nomina a las estrellas, satélites y asteroides del cosmos, impuso a un asteroide el nombre de Ana Teresa de Diego, una estudiante platense desaparecida en 1976.
"Hace unos días apareció una foto de nuestra querida compañera, amiga y presidenta de la República Federativa de Brasil, muy jovencita también, de cuando estaba encarcelada. Y yo pensé por un minuto...hoy Dilma ocupa el sillón de uno de los países más importantes del mundo... a lo mejor esta joven pudiera haber estado sentada en ese mismo lugar adonde hoy estoy yo", dijo ante la atenta mirada de su homóloga de Brasil.
Fuente: Télam.
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