El candidato a intendente de Morón por el Frente para la Victoria,
Hernán Sabbatella, aseguró que los vecinos de ese distrito del oeste del
conurbano bonaerense "aún recuerdan el negociado de las cloacas" que a
fines de los '80 involucró al actual postulante presidencial de
Cambiemos, Mauricio Macri, y el entonces jefe comunal del justicialismo
Juan Carlos Rousselot.
"El recuerdo de ese negociado está aún presente en muchos vecinos de
Morón, que se sintieron perjudicados por una gestión lamentable como fue
la de Rousselot que se asoció con Macri para hacer una obra que no
traía ningún beneficio para los habitantes del partido", señaló Hernán
Sabbatella en diálogo con Télam.
El hermano del titular de la Afsca y ex intendente de Morón, Martín
Sabbatella, consideró que muchos sectores políticos del partido "ocultan
este hecho histórico" por que "se niegan a decir cuál es el modelo de
municipio que pretenden implementar".
"Este tema de la historia de (Mauricio) Macri en nuestro partido es algo que desde la alianza Cambiemos se niegan a discutir.
Hablan de superar el pasado o de mirar para adelante. Creo que en el
fondo lo hacen porque, como sucede en el orden nacional, no pueden dar a
conocer cuáles son sus verdaderas intenciones", subrayó el candidato
kirchnerista.
El 30 de diciembre de 1988, Rousselot firmó un convenio con la empresa
SIDECO, perteneciente a la familia Macri, para tender la red cloacal en
Morón.
El encargado de llevar la gestión de parte de esa firma que encabezaba
Franco Macri fue su hijo Mauricio, entonces un ingeniero de 29 años que
se perfilaba con un promisorio futuro en la compañía, que trabó
numerosos contratos privados con el Estado para la realización de obras
públicas.
"Por ese convenio, se estipulaba una inversión de parte del grupo de 20
millones de dólares y la obtención de un reembolso de U$S 140 millones.
Los vecinos quedaban como garantes de las obras por 22 años. Es decir
que podían ser ejecutados si entraban en mora", recordó Hernán
Sabbatella.
A los 70 días, el convenio cayó, ya que el Concejo Deliberante lo
rechazó debido a las excesivas tarifas, la celeridad en el proceso de
contratación y la falta de un concurso de ofertas para cubrir la obra.
Rousselot fue destituido, pero en 1991 volvió a ganar en los comicios
para intendente bajo la tutela del gobierno de Carlos Menem, y cuatro
años después resultó electo para administrar un partido que quedó
reducido tras la creación de los municipios de Hurlingham e Ituzaingó.
No obstante, los escándalos siguieron como una constante en la gestión
de Rousselot, cuyo segundo mandato no pudo ser completado debido a una
segunda destitución, en 1998, luego de que se comprobaran
irregularidades en el traslado del hospital comunal a un predio de la
Fuerza Aérea.
Un año después, Martín Sabbatella, que como concejal encabezó la
comisión investigadora que impulsó la salida del dirigente menemista, se
consagró como jefe comunal de Morón por el Frepaso, integrante de la
Alianza.
"Tras el 2001, creamos Nuevo Encuentro y desde entonces, ese espacio
gobierna Morón. Consolidamos una opción de gobierno basada en el
contacto directo con los vecinos y sus problemas", señaló Hernán
Sabbatella, que aspira a suceder a Lucas Ghi, el actual intendente.
En las PASO que se llevaron a cabo en agosto, el Frente para la Victoria
se impuso por una ventaja de dos puntos por sobre la alianza Cambiemos,
que nomina a Ramiro Tagliaferro como intendente.
"Creemos que en las elecciones generales vamos a ampliar la ventaja y
conseguiremos un triunfo más holgado. El objetivo para los próximos
cuatro años es trabajar por la seguridad junto a la Policía Comunal y
tender una red cloacal que llegué al 100 por ciento de los vecinos de
Morón", enfatizó.
Fuente: Télam
jueves, 27 de agosto de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario