El ejército de los Estados Unidos evalúa desarrollar un proyecto para dotar a sus soldados de nuevos genes, que le permitan convertirse en super soldados que no padezcan de miedo, tengan mayor resistencia y fortaleza.
De acuerdo a un informe de tres investigadores de la Universidad Politécnica Estatal de California, los organismos involucrados en estos proyectos evalúan usar en sus soldados, drogas, prótesis robóticas, terapias de electroshock, manipulación de genes y otras técnicas de las que aún no se conocen los efectos colaterales o consecuencias a largo plazo.
Para los que llevaron a cabo esta investigación, de concretarse en un futuro la existencia de estos soldados mutantes debería existir un órgano internacional que regule hasta dónde pueden llegar los cambios en los genes y además, que respondan cuando estos militares sufran o padezcan daños en su salud.
A pesar de estas advertencias, las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos ya ha usado métodos de drogas y estimulantes para mantener activos a los componentes de sus fuerzas en el campo.
Se ha conocido que a los pilotos involucrados en misiones de larga duración, se les prescribe Dexedrine, una droga que según los jefes de los comandos militares, les permiten estar atentos y alerta por un período de tiempo prolongado.
Organizaciones medicas en EE.UU. han dicho que la Dexedrine puede causar efectos secundarios como depresión, insomnio, hipertensión y otras afecciones de salud. Los investigadores han solicitado al gobierno que establezca programas de mejoramiento militar pero enfocados a la calidad humana.
Fuente: teleSUR
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