El presidente de Estados Unidos asumirá públicamente exponiendo ante un
país dividido y en crisis los postergados objetivos de su gestión, como
una amplia reforma migratoria, el control de armas y la recuperación
económica.
Cientos de miles de demócratas e independientes que le dieron su apoyo
en las urnas en noviembre se comenzaron a concentrar desde temprana hora
en el "National Mall".
Se trata del gigantesco boulevar flanqueado por monumentos, museos y
jardines que desemboca en el Capitolio, en cuyas escalinatas el
mandatario jurará públicamente su cargo y pronunciará su mensaje de toma
de posesión.
A la celebración, que será seguida por millones de estadounidenses por
televisión y se prolongará durante toda la jornada, asistirán miembros
del gabinete, políticos republicanos y demócratas, así como invitados
especiales, e incluirá el tradicional desfile, actos religiosos y
bailes.
El acto formal de investidura se llevó a cabo ayer, durante una breve
ceremonia privada en la Casa Blanca a la que asistieron su familia y
medios de comunicación, para cumplir con la exigencia constitucional de
realizarlo antes del mediodía del 20 de enero.
De acuerdo a lo que la Casa Blanca dejó trascender, durante su mensaje
de asunción Obama arengará a los legisladores para que busquen
coincidencias que permitan alcanzar los objetivos planteados, entre los
que se encuentra también el fin de la guerra en Afganistán.
Pese al triunfo logrado en las urnas, el entusiasmo popular es más
moderado que hace cuatro años, cuando la jura del primer presidente
negro de Estados Unidos movilizó a casi dos millones de personas en
torno al Capitolio.
El día de hoy, en que se conmemora el nacimiento de Martin Luther King,
se espera una asistencia de unas 800.000 personas, lo que implicaría la
mayor concurrencia en la historia del país para un acto de investidura
de un segundo mandato.
El mandatario, acompañado de su esposa Michelle y sus hijas Sasha y
Malia, acudirá a primera hora de la mañana a una misa en la iglesia
metodista próxima a la Casa Blanca y en la que oficia el pastor de
origen cubano Luis León, quien posteriormente bendecirá la ceremonia de
investidura.
Se trata de otro gesto hacia los latinos, al igual que la elección como
poeta de la toma de posesión del también cubano Richard Blanco, quien
además es el primer homosexual que recibe este honor.
De la iglesia se desplazarán junto con el vicepresidente, Joe Biden,
hasta el Capitolio, donde tendrá lugar la investidura "pública", con la
participación de estrellas como James Taylor o Beyoncé, encargada de
cantar al final del acto el himno nacional.
Tras un almuerzo a puertas cerradas en la sede parlamentaria con
legisladores y ex mandatarios, entre otros, Obama se trasladará a la
Casa Blanca, trayecto que en parte quizás lo haga caminando, como hace
cuatro años, para saludar a la gente que se amontonará tras vallas de
contención.
En la sede presidencial, en otra tribuna erigida durante las últimas
semanas y que cuenta con un cristal blindado, Obama y su familia
presenciarán el paso de un desfile que se prevé dure varias horas.
Finalmente, junto con la primera dama, Obama participará al menos en dos
de los bailes que cerrarán la jornada "inaugural", en los que, entre
otros, tocará el grupo mexicano Maná, al cabo de los cuales arrancará en
términos reales su segundo mandato.
Fuente: Télam
lunes, 21 de enero de 2013
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