por Rosi Baró
La evolución de la delicada enfermedad del Presidente Chávez y los
posibles escenarios que puedan ocurrir nos llevan a poner en práctica
la novísima Constitución, no sólo su letra sino también y sobretodo en
su espíritu.
Durante los últimos días y a medida que los reportes de la salud del
presidente nos informaban de complicaciones que hacen presumir que su
recuperación será larga y no podrá regresar a Venezuela para el 10 de
Enero, comenzaron desde dentro y fuera de Venezuela, rumores de toda
índole, desde la muerte del presidente, o el “coma inducido”
diagnosticado por los inefables médicos “expertos” que publican en
periódicos del exterior, el ABC de España en este caso y luego son
replicados en Venezuela dándolos por verídicos para crear el escenario
de una falta absoluta en la cual tendría que juramentarse al presidente
de la Asamblea y llamar a elecciones en 30 días y sacar del poder
político a Chávez. Como se ve, no son para nada inocentes estos rumores
e interpretaciones y corresponden a la nueva modalidad que han venido
aplicando de “golpes suaves”.
Ante la confusión y zozobra que esta avalancha de informaciones mal
intencionadas empezaban a generar, ayer el Vicepresidente Nicolás Maduro
en entrevista exclusiva por el canal del estado aclaró la situación y
dejó establecida la posición oficial muy sencilla: El presidente
solicitó un permiso ante la Asamblea Nacional, el cual fue aprobado
por unanimidad para ir a Cuba para someterse a una intervención
quirúrgica. Este permiso, según el Art. 235 de la Constitución es
otorgado cuando la ausencia del presidente del país se prolongue por más
de cinco días consecutivos y esta autorización aún sigue vigente. No
existe falta temporal o absoluta y el presidente puede juramentarse
cuando su condición de salud lo permita.
Eso es lo que corresponde, permitir que el presidente se recupere sin
ningún tipo de presión y en todo caso será él mismo quien decida el
curso a seguir y si los adversarios al gobierno tienen otra
interpretación, que lo intenten.
Resulta entonces oportuno publicar la información oficial que, por
razones de los intereses que toca, poca difusión tiene en los medios de
comunicación.
Fuente: Pressenza
martes, 8 de enero de 2013
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