PREMIO INTERNACIONAL DE LAS CUATRO LIBERTADES PARA LULA.

El ex presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva recibirá el International Four Freedoms Award, el Premio Internacional de las Cuatro Libertades, otorgado por el Instituto Franklin D. Roosevelt de Estados Unidos y la Fundación Roosevelt de la ciudad de Middelburg en Holanda.

Lula recibe el galardón por su éxito en la lucha contra la pobreza en su país y porque, según la Fundación Roosevelt, “el ex mandatario continúa siendo una fuente de inspiración para otros líderes mundiales y la sociedad en su conjunto.”
Según Jo-An Gride, portavoz de la Fundación Roosevelt, el ex presidente brasileño consiguió reducir en su país el número de personas que vivían por debajo del nivel de pobreza absoluta, a través del programa Hambre Cero. “Lula se esforzó desinteresadamente por combatir la pobreza en Brasil. Desde muy joven se preocupó por el bienestar de otros”, asegura.

Orígenes humildes
Como dirigente sindical de los trabajadores de la industria metalmecánica de su país, Lula da Silva, que provenía de una familia de escasos recursos, luchó tenazmente por lograr mejores condiciones laborales para los trabajadores de su sector. Su enorme popularidad entre los asalariados le llevó más tarde a candidatear para la presidencia de la república por el Partido de los Trabajadores (PT) y más tarde, después de la victoria electoral, se instaló en el Palacio de Gobierno en Brasilia.
Al inicio de su período presidencial, Brasil, el país más grande y más poblado del continente sudamericano, tenía también la mayor cantidad de pobres de la región, con 54 millones de personas por debajo de la línea de pobreza, la mayoría de ellas ocupando viviendas precarias y carentes de servicios básicos.

Erradicar el hambre
En el 2003, ya presidente, Lula implantó en Brasil un plan social que tenía como fin erradicar el hambre en 2025 no solo en su país, sino también en el resto de América Latina y El Caribe. Para lograrlo envió al Congreso un proyecto de enmienda a la Constitución para que la alimentación se convierta en un derecho social del Brasil, y además creó un ministerio específico de Desarrollo Social y Combate al Hambre.
Con esos instrumentos a la mano, logro reducir en un 73% la desnutrición y en 45% la mortalidad infantil. Una buena parte de este éxito radicó en la creación de bancos alimenticios, cocinas comunitarias y un apoyo gubernamental sólido a los pequeños agricultores. “La labor de Lula es importante no sólo para los brasileños, sino para otros países también”, asegura Jo’An Griede de la Fundación Roosevelt.

Críticas
Pero a pesar de los éxitos de la campaña Hambre Cero, Lula fue objeto de muchas críticas durante su gobierno, especialmente por el trato que dio a las grandes empresas multinacionales. Durante una de las marchas contra su gobierno, en una pancarta se leía: "Ô Lula, que papelão, não acabou coma fome e dá dinheiro pro patrão" (“Lula, que vergüenza, no has acabado con el hambre y estás dando dinero al patrón”). A menudo sus adversarios políticos calificaron su política social y de atención a las necesidades de los pobres de “asistencialista”, y no pocas veces de “populista.”
No obstante, en Brasil y en el extranjero, amplios sectores reconocen los esfuerzos y la política seguida por el ex mandatario durante los ocho años de su gobierno. Lula recibirá el International Four Freedoms Award, el Premio Internacional de las Cuatro Libertades, en 12 de mayo próximo en Middelburg, Holanda.
Fuente: Radio Nederland.