El bloque firmó un documento donde rechazan las políticas discriminatorias. En la cuadragésima cumbre de mandatarios del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), el país guaraní asumió la presidencia pro témpore del organismo.
Como cierre del encuentro celebrado en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, los presidentes expresaron la "más firme condena y repudio a todo acto de racismo, discriminación y xenofobia".
El texto manifiesta "la necesidad de garantizar el respeto y la promoción de los derechos humanos de los migrantes y sus familias, independientemente de sus nacionalidades, condición migratoria, origen étnico, género, edad o cualquier otra consideración discriminatoria".
En tanto, el jefe de estado de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, destacó que "mientras en otras partes se criminaliza la inmigración, aquí se construye un espacio abierto". Además, reivindicó al "crecimiento con igualdad como una marca del bloque".
Lula se despidió del bloque regional ya que en dos semanas entregará la presidencia brasileña a Dilma Rousseff.
En su intervención, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, llamó a fortalecer el MERCOSUR para que "se generen más y mejores empleos". Además, convocó a los países a fortalecer el "compromiso con la institucionalidad democrática".
Al tiempo que lamentó el intento de golpe de estado en Ecuador.
En tanto, Lugo expresó el deseo de que Costa Rica y Nicaragua "puedan solucionar sus diferendos limítrofes en paz".
Por otra parte, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, estimó que "durante la presidencia pro témpore de Paraguay se aprobará el ingreso de Venezuela al bloque".
Para que el país bolivariano integre el MERCOSUR resta la ratificación de Paraguay. El Gobierno paraguayo intentó presentarla en dos oportunidades ante el Congreso pero retiró la propuesta al no conseguir consenso de los legisladores.
En 2006 los gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay aprobaron la integración. (PÚLSAR)
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