La Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Navi Pillay, reclamó al Gobierno chileno que permita a los observadores visitar las prisiones. Fueron identificados 81 fallecidos en el incendio.
La funcionaria de la ONU solicitó que los organismos de derechos humanos puedan verificar la situación penitenciaria de los reclusos.
En una conferencia de prensa, Pillay adelantó que "luego de esta tragedia la prioridad de la ONU es asegurarse que el gobierno investigue no sólo esa, sino todas las prisiones en Chile".
Además, la Alta Comisionada agregó que los reclusos tienen derecho a manifestarse ante los malos tratos y a vivir en condiciones dignas.
Las declaraciones fueron realizadas luego del incendio en la penitenciaria de San Miguel, ubicada en Santiago de Chile, que produjo 83 muertos el pasado 8 de diciembre.
En el mismo sentido, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) consideró que "el hacinamiento, además de constituir en sí mismo una forma de trato cruel, inhumano y degradante, es un factor de riesgo para la vida e integridad de las personas privadas de libertad".
En tanto, el ministro de Justicia de Chile, Felipe Bulnes, señaló que se identificó a 81 presos muertos en el incendio de la cárcel de San Miguel.
Por su parte, la fiscal de la Corte Suprema de Chile, Mónica Maldonado, estimó que "la situación penitenciaria en Chile es una bomba de tiempo". Y agregó que "puede repetirse en cualquier momento". (PÚLSAR)
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