El Foro Ecuménico Social invita a la reunión que organiza el FOVISEE el 17 de agosto de 8:30 a 14 horas en la Ciudad Universitaria, Pabellón 3, en la Ciudad de Buenos Aires.
La “IV Jornada FOVISEE: Vivienda, Sustentabilidad y Energía”, busca generar interés en públicos generales y específicos, funcionarios, investigadores, profesionales y estudiantes, llamando la atención sobre la importancia de la vinculación Vivienda-Energía y Sustentabilidad. Para esto se presentarán experiencias de la Argentina y del mundo, desde las políticas públicas, las universidades, las ONG y la sociedad civil, y el sector privado.
También lanzarán el primer Concurso de Fotografía “Energía y Vivienda a la Luz de la Sustentabilidad: mejores y peores prácticas”. Además, se presentará el “Espacio de arte”, donde se presentarán obras que contribuyen a generar conciencia sobre las temáticas de la Jornada.
Los organizadores sostienen que los tres pilares de la sustentabilidad (lo social, lo ambiental y lo económico) se vinculan íntimamente con la vivienda y la energía. “Una vivienda que deja de derrochar energía mejora la calidad de vida de sus habitantes, mejora la economía de las familias, aumenta la disponibilidad de energía para otros sectores y contribuye al cuidado del medio ambiente evitando la emisión de toneladas de C02 durante su vida útil“, aseguran.
Según los datos que manejan, en la Argentina, los edificios utilizan el 36% de la demanda energética, son responsables del 24% de las emisiones de gas relacionadas con el efecto invernadero y producen el 50% de los residuos sólidos, el 60% de las aguas pluviales, el 20% de la polución aérea y el 35% de la polución térmica. Por su parte, cada edificación requiere de una determinada inversión económica en las energías que la hacen funcionar.
Argumentan que en contextos de pobreza, los temas de energía, vivienda y medio ambiente, adquieren una impronta de urgencia y agudización de las problemáticas. De aquí entonces el trabajo de FOVISEE en cuanto a unir estas temáticas centrando la atención en la vivienda de los sectores más humildes, ya que son éstos los reciben la peor parte de la ecuación vivienda-energía-medio ambiente, que por sobre todas las cosas les impide alcanzar un mínimo de calidad de vida, pero también requieren destinar un mayor porcentaje de sus presupuestos al acceso a la energía, y que tienen altos niveles relativos de derroche energético producto de condiciones deficientes de las viviendas y tecnologías básicas.
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