LA PLAZA ÑUÑOA.

por Sergio Bastías

Tal vez algunos conozcan esta plaza comunal de estricto carácter barrial, con sus palmeras y arbustos, sus fuentes de agua y sus flores, rodeada por restaurantes y cafés que sacan sus mesitas a las veredas porque desde hace años se acostumbra a compartir reflexiones y anocheceres entre vecinos y amigos. Pues bien, esa plaza es la protagonista hoy de un fenómeno nuevo.

Pressenza, Santiago de Chile. os analistas y especialistas aún se deben estar rascando la cabeza con lo que ha sucedido en la Plaza Ñuñoa de Santiago luego de este 4 de Agosto pasado, que parodiando a los indignados de España, se podría llamar una especie de 4A en Chile. Desde ese día la gente llega en forma espontánea a la Plaza Ñuñoa y también a otros puntos de Santiago donde al menos, nadie convoca, nadie dirige esta expresión no violenta y lúdica de miles de personas, las cuales una noche como hoy, ya en varios cientos y a las 21 horas comienzan un masivo caceroleo y cánticos en las calzadas de las calles.
Lo anterior hasta que sigue llegando gente, totalizando unos cuantos miles y los carabineros son desbordados, entonces la gente literalmente se toma la calle por un lapso de hasta 2 horas, con una verdadera fiesta ciudadana no-violenta, no solo estudiantes, también familias enteras que siguen tocando las ollas, cánticos e incluso algunas pequeñas bandas.
Carabineros se retira normalmente hacia el sector poniente y cientos de personas, se colocan frente de ellos como una forma de frenar la represión o detenerla al máximo, hasta que más o menos tipo 23.30 la represión y la violencia comienza de parte de carabineros, con carros lanza-agua y zorillos con gases, algunos cientos se vuelven a tomar la calle hasta que se puede.
Eso es lo que ha estado ocurriendo todos los días, esta noche quizá en forma más masiva luego del 4 por la jornada de paro, pero de seguro que mañana nuevamente estos indignados ñuñoínos y de comunas aledañas, volverán a estar quizás hasta cuando, ya que nadie dirige esta expresión ciudadana descentralizada y no-violenta, nadie la convoca, la gente llega por intencionalidad propia a esta verdadera fiesta ciudadana de protesta.