Pía Figueroa
Desde un grupo de estudio sobre el momento actual, conformado por O. Cevey, J.J. Coscarelli, D. Ergas, J.G. Feres, P. Figueroa, T. Hirsch, M. Icarte, A. Koryzma, F. Palumbo, V. Piccininni y J. Vergara se buscó comprender la situación actual de nuestro continente americano, sin pretender una visión conclusiva. Nos pareció de todos modos interesante publicarlo.
Pressenza, Punta de Vacas, Argentina. Queremos comprender el momento de proceso en que está América, y determinar cuáles son sus tendencias. Es decir, nos preguntamos ¿qué está ocurriendo en América y cuáles son las tendencias actuantes? Nos interesa respondernos a esta pregunta con el interés de poder delinear nuestra acción en términos generales, para luego traducirlo a nuestro campo de acción específico. Nuestro punto de vista al estudiar la situación es “mirando” aquello que favorece o frena las posibilidades de cambio humano.
Son muchas las situaciones que están sucediendo hoy en América. Hay grandes descubrimientos y avances tecnológicos, hay conflictos y tensiones sociales, en y entre países, hay accidentes humanos y de la naturaleza. Y por cierto que hay múltiples acontecimientos en el ámbito político, económico, social, cultural, étnico, institucional, religioso, espiritual, etc.
Algunas de estas situaciones, durante los años 2009 y 2010 y sin que esta lista sea exhaustiva, son:
Conflictos: Intentos de golpes militares en diferentes países; amenaza a Irán por parte de Estados Unidos; aumento de tropas en Afganistán; debilitamiento de las FARC; conflicto fronterizo entre Venezuela y Colombia y también entre Colombia y Ecuador; ejercicios militares Británicos nucleares en Malvinas. Un caso particular de desestabilización ha sido el golpe de Honduras, que no puede ser visto como hecho aislado en la región, sino concatenado con el proyecto Puebla-Panamá, corredor multinacional impulsado por EEUU y sus multinacionales. En América del Sur sus intentos desestabilizadores han fracasado hasta ahora. Luego del fallido intento en Ecuador, se repliegan nuevamente hacia Centroamérica y hacen florecer un conflicto entre Costa Rica y Nicaragua, en manos de bandos opuestos.
Accidentes: Terremoto en Chile; Terremoto en Haití: derrame de petróleo en el Golfo de México; muerte de Nestor Kirchner.
Acontecimientos políticos: Fortalecimiento del Tea Party en USA; reaparecimiento de Fidel en Cuba; nueva Ley de salud en USA; leyes progresistas en Argentina; ley de no discriminación en Bolivia; Reelección de Evo Morales con amplia mayoría; fin del gobierno de la concertación en Chile; Fortalecimiento de UNASUR; amenazas de presencia de armamento nuclear en la región.
Acontecimientos culturales: Los bicentenarios en Latino América ha sido lo mas publicitado en los medios. Sin embargo nos parece más relevante la toma de conciencia de los pueblos originarios en reclamo de sus derechos. Tal es el caso de Bolivia, de los mapuche en el sur de Sudamérica; de las etnias en Perú, etc.
Acontecimientos económicos: crisis financiera mundial; apoyo económico en Brasil a las empresas; acuerdo económico de Brasil con África; el pago de la deuda de Brasil y Argentina al FMI; crecimiento económico en los países de la región; ley de regulación financiera en USA. Tenemos que agregar las conversaciones para el pago de la deuda Argentina, sin la intervención del FMI. Por otra parte, la emisión descomunal de EEUU es la vieja política de hacerle pagar a otros los costos internos. Provocará la caída del valor del dólar, potenciando e invadiendo a los países de la región con baratijas importadas en desmedro de la industria local, como ya ha pasado en otras oportunidades.
Acontecimientos valóricos, espirituales y religiosos: Creación de vida sintética; Ley de matrimonio igualitario en Argentina; descubrimiento de planetas aptos para la vida; vaciamiento de las instituciones; escándalo de pedofilia en la iglesia católica.
Acontecimientos sociales: Rescate de los mineros en Chile; aumento de la violencia en frontera México-USA; bulling; manifestaciones de estudiantes en Argentina.
Los mencionados son solo algunos de los muchos acontecimientos que hay en la región, que está en una acelerada dinámica.
Destacando lo más significativo que está sucediendo en América, podemos decir que: Un primer factor relevante ha sido la fuerte crisis económica, sobre todo del sistema financiero de USA, que ha pegado en Europa desencadenando una crisis económica, laboral, social y política. A su vez esta crisis ha reforzado el rol de China como centro eterminante de la economía mundial. Con respecto a China, necesitamos considerar que aún no ha comenzado su perestroika, como ya lo fue en Rusia y EEUU, y que por proceso necesariamente deberá pasar. Lo que conocemos es su apertura de invasión de mercados, pero es mucho mas incierto su ‘movimiento psicosocial interno’. Por su parte también le afecta la crisis de EEUU ya que es uno de los mayores tenedores de bonos de éste país, por lo que en caso de debacle se quedara sin alguien que le pague.
Esta crisis ha contribuido a impulsar la integración regional, sobre todo a través de UNASUR, pero también con el Mercosur y otras instancias multi y bilaterales. Ese impulso integrador, a su vez se ha visto afectado, “atacado” por intentos de desestabilización de las democracias. En ese marco se pueden reconocer los intentos de golpes en Venezuela, Bolivia y recientemente Ecuador, así como el realizado con “éxito” en Honduras. También la fuerte descalificación mediática de los gobiernos de Cristina Fernández en Argentina y otros, obedece a esta misma lógica desestabilizadora.
Por otra parte, esta crisis económica y sobre todo del sistema financiero de USA y Europa, ha golpeado poco a la región latinoamericana cuya economía no es fuerte en el ámbito financiero sino que está básicamente construida sobre la exportación de materias primas. Así, por primera vez una crisis golpea mucho más fuerte al llamado mundo “desarrollado” mientras Latino América se fortalece, desarrollando sus relaciones económicas con Asia y especialmente con China, abasteciendo con sus materias primas la creciente demanda de ese país. Así, Latino América no ha tenido un aumento significativo del desempleo, y por el contrario, su economía ha crecido y sus reservas han aumentado. Este crecimiento económico, desalineado de USA y Europa, y acompañado de un progresismo creciente del que ya hablaremos, es una de las características relevantes de este momento.
Un segundo factor es el conflicto del medio oriente, incluyendo en él a Israel/Palestina, Irak, Afganistán y sobre todo las crecientes tensiones con Irán, país que Estados Unidos ha convertido en su “enemigo número 1”, con amenazas mutuas de ataques y un trasfondo de amenaza nuclear creciente. Este conflicto ha tocado la región, que no se ha quedado indiferente ni ausente. Brasil intenta asumir por primera vez un rol mediador (seguramente motivados por su intento de ingresar como miembro permanente al Consejo de Seguridad de las UN), Venezuela, Ecuador y Bolivia fortalecen sus vínculos con Irán, con visitas presidenciales y acuerdos económicos, políticos y militares.
A su vez, la dificultad de Obama para resolver este conflicto así como su incumplimiento de promesas de campaña han generado gran frustración en USA, reapareciendo con fuerza la ultra derecha, organizada en torno al Tea Party. Este mismo descontento le ha significado a Obama perder la mayoría en la cámara de representantes en las recientes elecciones legislativas de ese país.
Tenemos la impresión, y es un tema a investigar más a fondo, que el gasto militar en la región, si bien más bajo que en otros continentes, sigue creciendo, con compras diversificadas en USA, Rusia, Europa, China y otros países.
Un tercer factor determinante ha sido la profunda crisis de la iglesia católica, acusada de ocultar innumerables casos de delitos de pedofilia cometidos por los miembros de su clero. Cientos de casos han sido denunciados en todos los países de la región y de Europa, salpicando a las más altas autoridades de dicha iglesia, que se ha visto debilitada, creándose un espacio para la promulgación de un gran número de leyes progresistas, normalmente bloqueadas por los sectores más conservadores. Desde las leyes de matrimonio igualitario en Argentina hasta nuevas leyes de no discriminación, de libertad de expresión, de libertades personales, derechos laborales y reconocimiento de la diversidad étnica, un aire de nuevas libertades y derechos recorre la región.
También esta crisis, de una iglesia básicamente europea, acompañada de la crisis económica en ese continente, ha facilitado el fortalecimiento de la relación con China y Asia, lo que ha traído crecimiento económico a la región, disminuyendo los efectos de la crisis financiera.
Miremos por un momento que está sucediendo en otros continentes: En Europa se vive una crisis generalizada, con desaceleración económica y fuerte aumento del desempleo. El avance de la derecha, que ha ido ganando electoralmente los gobiernos de la región, se ha traducido en la aplicación de múltiples medidas restrictivas y leyes y acciones anti-inmigración y de negación de la libertad religiosa. En definitiva se vive una crisis de la Unión Europea, acompañada del fortalecimiento de su alianza militar con USA.
En Asia, China se ha convertido en el centro determinante de la economía mundial. Además de ser un centro productivo mundial, sus reservas han pasado a ser las mayores del mundo, sosteniendo el sistema financiero mundial y particularmente de Estados Unidos. Dado este rol, a nadie le importa que sea una dictadura, tema que es “no visto” por los demás gobiernos. En el mismo continente, India es hoy una potencia nuclear en conflicto con Pakistán y llena de líos religiosos internos. Más al oeste, Irak, Irán, Israel y Palestina, son parte del conflicto más explosivo del planeta. En síntesis, Asia es una potencia económica, militar, cultural y diversa, que está en avance.
Entonces, mientras Europa está envuelta en una crisis generalizada y Estados Unidos está complicado, Latino América crece y se desarrolla con integración y progresismo. Este desarrollo es en parte gracias a su relación con Asia y en particular con China. En cuanto a la relación con Irán, ésta parece ser un modo de presión a Usa y Europa debilitadas.
A pesar de lo anterior, podemos decir que hoy Europa sigue siendo la región que más influye en América ya que su relación es económica, política, cultural, religiosa, militar. Luego ubicamos a Asia, con una fuerte relación, pero básicamente económica y con alguna componente militar. Oceanía y África son regiones que virtualmente no intervienen en el proceso actual de América.
Observemos ahora cual ha sido el proceso de Latino América desde los años 60 en adelante. Vemos cuatro momentos de proceso de doce años cada uno. Entre 1965 y 1977 USA fue el principal factor de influencia. Los elementos mas determinantes de ese período fueron la Alianza para el progreso, la guerra de Vietnam, las guerrillas y el hipismo. Es una época de polaridad. Entre 1977 y 1989 también es USA el factor más importante de influencia. Sin embargo ahora es a través de la instalación de dictaduras militares y su posterior desplazamiento cuando ya han cumplido la misión para la cual fueron instaladas. Así, este período también incluye la transición a las democracias de la mano de la instalación del modelo neoliberal. Entre 1989 y 2001 es Europa la región que se va convirtiendo en el factor preponderante de influencia, a través de los modelos políticos socialdemócratas, la iglesia católica y la aparición de las multinacionales europeas en la región. Por último, entre 2001 y prevemos que hasta al menos el 2013, es Asia quien influye mayormente. China se convierte en el mayor socio comercial, comprando casi ilimitadamente las enormes producciones de materias primas mineras, agrícolas, forestales y pesqueras que produce la región, generando crecimiento económico y abriendo espacio para reformas progresistas hasta ahora impedidas por los sectores más conservadores.
Tomando en cuenta lo anterior, podemos intentar delinear las tendencias actuantes en el momento actual: 1. Europa en declinación. Riesgo de desestructuración. 2. China centro determinante mundial en lo económico. 3. América Latina en integración acelerada. 4. México tensionado, obligado a depender de Usa, sin poder participar en la nueva región del sur, con crisis cultural y posibilidades de explosión social. 5. USA con cierta capacidad de sortear dificultades económicas.
Nos parece que estos 5 elementos deberán ser tenidos en cuenta en el futuro próximo. Sin embargo es necesario a su vez estudiar futuribles en caso de acelerarse algunos de estas mismas tendencias.
¿Qué pasará si Europa se desestructura? ¿Qué pasará si se produce un conflicto armado en Medio Oriente? ¿Qué pasará si China entra en su propia perestroika, como la Unión Soviética de Gorbachov o los Estados Unidos de Obama?
Son temas a estudiar para completar un cuadro de situación y de futuribles a nivel regional y mundial.
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