Venezuela: Villa del Cine, en busca de desafíos regionales.

Caracas, 8 may (PL). Luego de cuatro años de fundada, la Villa del Cine asume el desafío de promover la creación audiovisual venezolana y de extender su influencia en Latinoamérica.
Además de abrir espacios a géneros tan complejos como la ficción o el documental, la joven institución impulsa proyectos internacionales que constituyen todo un reto creativo.
Día de fiesta, coproducción en la que participarán siete países de la región, concentra gran parte de los esfuerzos de sus directivos y realizadores, quienes se encargarán de entretejer las historias fílmicas nacionales en una única propuesta.
Tras la convocatoria hecha por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), los jurados comienzan la evaluación de proyectos para ese largometraje.
Las propuestas tienen como hilo conductor los desvelos de las familias del continente en pos del disfrute pleno de sus derechos, así como los avatares en busca de mejoras de vida y reivindicaciones sociales.
Cada obra transcurrirá en el contexto de los festejos por el bicentenario de las luchas de independencia con la mixtura típica de nuestras naciones, explicó a Prensa Latina José Antonio Varela, presidente de la Fundación Villa del Cine, casa productora del filme. La cinta de 90 minutos de duración estará integrada por relatos cinematográficos de Venezuela, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Paraguay y Nicaragua.
Con libertad total de recursos expresivos los realizadores recrearán la realidad de cada país, creaciones que se integrarán luego a modo de sub tramas a una peculiar película.
La meta de los organizadores es realizar al menos un preestreno el 5 de julio de 2011, cuando se festejarán los 200 años de la declaración de independencia de Venezuela.
A Día de fiesta le seguirá otro sueño: la filmación de una cinta en 12 naciones vecinas, inspiradas también en la gesta emancipadora continental con el apoyo de los grupos creativos locales y dirección general de la casa productora.
Más de 30 materiales audiovisuales, entre ficciones y documentales, terminaron en la villa desde su fundación a la fecha al tiempo que pretenden sobrepasar la meta anual de más de una decena de realizaciones.
Poner su infraestructura y propuestas fílmicas al servicio de los países del ALBA es otra de las misiones de un centro que renueva su tecnología y capacita a sus profesionales, la mayoría de ellos jóvenes.
De hecho, la fundación devino importante espacio instructivo al abarcar un amplio programa en las diversas especialidades del séptimo arte.
La producción cinematográfica venezolana estuvo deprimida durante años, en particular las cintas de ficción que requieren de mayores recursos desde el punto de vista de vestuario, equipamiento, locaciones, puesta en escena, explica Varela.
Ahora, agregó, fomentamos el desarrollo de esa modalidad junto al rodaje de documentales que pretenden rescatar episodios relevantes de la historia patria como la vida de Miranda, dedicado al caudillo latinoamericano.
Entre proyectos y esfuerzos regionales, la villa se vislumbra como importante escenario de creación que pretende echar raíces más allá de las fronteras nacionales.
Fuente: Prensa Latina.