viernes, 21 de mayo de 2010

Malaui condena a su pena máxima a una pareja homosexual.


A decir de las autoridades, los jóvenes -de 20 y 26 años- fueron sentenciados a 14 años de prisión por cometer ‘actos contra natura’. Organizaciones internacionales y diversos países han mostrado su rechazo a una medida que incrementará la persecución y la homofobia.

La condena en Malaui de una pareja gay por "indecencia" y "actos contra natura" ha causado un escándalo internacional. Los países donantes de este país están decepcionados y los sindicatos en Sudáfrica preparan protestas.
A pesar de que no era una sorpresa y la decisión judicial ya se esperaba, un tribunal de Blantyre, la segunda ciudad de Malaui, sentenció el pasado martes a Steven Monjeza y Chimbalanga Tiwonge por "delitos contra natura" y "prácticas indecentes entre hombres".
Monjeza y Chimbalanga fueron detenidos en diciembre de 2009 después de casarse durante una ceremonia tradicional y han permanecido en la cárcel desde entonces.
La joven pareja gay se enfrentaba a hasta un máximo de 14 años de cárcel en Malaui por su orientación sexual. La sentencia final, en la que se aplica la pena máxima, se dio a conocer el jueves.
El juez ha resaltado que se trata de una condena ejemplarizante “para evitar que nuestros hijos e hijas puedan seguir el mismo comportamiento”, según los despachos difundidos hoy por las agencias Reuters y AP.
La fiscal, Barbra Mchenga, había pedido que se les aplicara la pena máxima prevista –que es la que finalmente les han impuesto- con el argumento de que llevaron a cabo un “delito planificado y bien ejecutado”, y ha acusado a los condenados de haber dejado una cicatriz en la moralidad de Malaui ya que no han manifestado ningún signo de remordimiento por lo que han hecho.
La condena está causando protestas contra las leyes homofóbicas en la empobrecida nación de África Austral. Los principales donantes ya han amenazado con reconsiderar su generoso apoyo al gobierno de Malaui, ante lo que ven como graves violaciones de derechos humanos.
El grupo de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades de Malaui la liberación "inmediata e incondicional" de la pareja. "Mantener una relación no debería ser un delito. Nadie debe ser detenido y encarcelado únicamente en función de su orientación sexual o identidad de género", dijo Michelle Kagari, de Amnistía Internacional.
También el más poderoso sindicato de Sudáfrica, COSATU, "condenó en los términos más enérgicos" la sentencia de Monjeza y Chimbalanga.
"La constante incitación, en varios países africanos en particular Zimbabue, Malaui y Uganda, en contra de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales es una grave violación de los derechos humanos", dijo COSATU a través de un comunicado remitido a la agencia de noticias Afrol News.
También en Malaui, grupos y representantes de la sociedad civil protestan por el trato que ha recibido la joven pareja gay. La organización Centro para el Desarrollo de los Pueblos (CEDEP) condenó el veredicto, diciendo que la decisión "socava el compromiso de Malaui con el imperio de la ley, y atenta contra los derechos humanos de toda la población de Malaui".
La sentencia se considera sólo un paso más en una creciente campaña de presión y persecución de las minorías sexuales por parte de las autoridades de Malaui. Esta persecución se está produciendo desde los más altos niveles gubernamentales.
El pasado 23 de abril, el presidente Bingu wa Mutharika denunciaba la homosexualidad como "algo no propio de Malaui", "malo" y "repugnante" y vinculada a la corrupción, la violencia, el robo y la prostitución.
Días después, la policía irrumpió en una conferencia sobre la inclusión de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en la lucha contra el VIH/SIDA. Los agentes arrestaron a los organizadores de la conferencia y se apoderaron de los documentos de la conferencia. Según CEPEC, la policía se negó a presentar una orden o justificación alguna de tal acción.
Dunker Kamba, administrador de CEDEP, añadió que "esta sentencia sólo va a conducir a que la comunidad gay viva aún más en la clandestinidad. No es sólo una sentencia contra Steven y Tionge, sino para toda la comunidad LGBT en Malaui y África".
La lectura de la sentencia se llevó a cabo en una sala atestada de curiosos y periodistas, la mayoría de los cuales han destacado en sus crónicas el hecho de que, para los médicos y sanitarios del país, la represión de la homosexualidad en Malaui interfiere gravemente en las campañas de prevención y lucha contra el SIDA, en una zona donde el 14% de la población está contagiada del virus.
Fuente: Corresponsal de paz.

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