El gobierno de Barack Obama está apoyando el esfuerzo de las grandes empresas de servicios públicos para desechar un caso que intenta imponer restricciones en las emisiones de gases de efecto invernadero. Un grupo de demandantes, entre ellos ocho gobiernos estatales y la ciudad de Nueva York, presentaron una demanda para intentar obligar a la Autoridad del Valle de Tennessee y otros cinco servicios públicos a reducir sus emisiones todos los años durante una década. El jueves, el Departamento de Justicia dijo que el caso no es necesario porque la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) ha intentado limitar las emisiones. No obstante, los ambientalistas criticaron esta decisión porque las restricciones solamente fueron propuestas, no promulgadas.
Fuente: Democracy Now!
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