lunes, 15 de febrero de 2010
Grupos indígenas, activistas contra la pobreza y defensores de las libertades civiles protestan contra los Juegos de Invierno de 2010.
En las calles de Vancouver se está produciendo una convergencia histórica. Grupos indígenas, activistas contra la pobreza y defensores de las libertades civiles son algunas de las voces que participan en las manifestaciones contra la presencia olímpica.
El activista comunitario de Vancouver Am Johal condena el uso de fondos públicos para financiar al Comité Olímpico Internacional a expensas de los servicios básicos de la ciudad.
Los Juegos Olímpicos duran sólo dos semanas, pero su legado se sentirá en Vancouver durante años. El costo por parte de los que pagan impuestos se calcula en unos 6.000 millones de dólares, incluyendo alrededor de 1.000 millones de dólares en gastos de “seguridad”. La semana pasada, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, alabó a los organizadores de Vancouver, calificando el modelo de la ciudad como “una base para construir futuros juegos”. Para hablar sobre lo que esa base podría significar tanto para Vancouver, como para futuras ciudades sede. Visitamos Vancouver donde nos acompaña Am Johal, presidente de la Impact on Communities Coalition (coalición sobre el impacto en las comunidades), un grupo fundado en 2001 que monitorea las olimpiadas de Vancouver.
Fuente: Democracy Now!
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