Mariano Rajoy, futuro jefe del gobierno de España, afirmó este viernes que con el mandato del Partido Popular, los inmigrantes ilegales ya no podrán regularizar su situación en ese país europeo por motivos de arraigo social. Según informó la autoridad, en la nación se pretende instaurar un nuevo sistema de “inmigración circular”.
La noticia fue ratificada por el portavoz parlamentario del partido en materia de Inmigración, Rafael Hernando, quien este jueves explicó que el objetivo del partido es “acabar con las regularizaciones masivas y restringirlas al máximo”.
Hernando precisó que la medida, que básicamente consistirá en “un ajuste vía reglamentaria” (aún no definido), modificará el Reglamento de la Ley de Extranjería aprobado el pasado 30 de junio, en el que se establece que los inmigrantes que acrediten su estancia en el país europeo por un periodo mínimo de tres años podrán legalizar su situación.
Según esta normativa, en el momento de solicitar la regularización, las personas (inmigrantes) deben contar con un contrato de trabajo de un año de duración, carecer de antecedentes penales y demostrar vínculos familiares con otros extranjeros residentes.
Para sustituir este método, Hernando explicó que los conservadores pretenden “implantar un sistema de inmigración circular” vinculado al empleo, para evitar que los inmigrantes ilegales “tengan los mismos derechos que las personas que vienen legalmente al país”.
Con esta estrategia, según el portavoz conservador, se “facilitará” la entrada en España a quienes atestigüen su intención de buscar trabajo o consigan un contrato en origen, mientras que también se les garantizará el retorno a su país “sin ningún trámite burocrático” cuando finalice el mismo.
Visa especial
Además de un trámite, el nuevo sistema de “inmigración circular” también tiene prevista la creación de un visado especial que servirá para la entrada y búsqueda de empleo.
El documento se conseguirá a través de los consulados y sólo si se acredita la existencia de una oferta de trabajo.
Según Hernando, con esto se evitará “la práctica habitual de utilizar el visado turístico para conseguir la regulación por arraigo social con la simple estancia en el país de forma irregular, que es lo que se hace ahora”.
Críticas
Aunque el Gobierno electo ha augurado éxitos para el sistema migratorio, Javier Ramírez, portavoz de SOS Racismo, criticó el anuncio de Hernando advirtiendo que “la inmigración circular supondría la instrumentalización de los ciudadanos extranjeros y la violación de sus derechos fundamentales”.
“Todo el mundo tiene derecho a una vida familiar, y pensar que alguien puede venir a trabajar como si fuera un autómata, sin crear vínculos, es irreal”, sostuvo Ramírez.
El vocero también dijo que la instalación del sistema “sólo supondría un incremento de la economía sumergida, la irregularidad de su situación y, con ello, la precarización de la sociedad”, por lo que se mostró en contra de la iniciativa.
Con él coincidió el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, quien manifestó que “la inmigración ya se está regulando sola en función del mercado de trabajo” y agregó que “si hay trabajo, hay efecto llamada y vienen los inmigrantes”. “Si no, se van”, aseveró.
“Si de verdad llevan a cabo esta medida, estarán eligiendo un mal camino: el de la limitación de derechos sociales, que sólo va a provocar tensiones innecesarias”, aseguró Ibarra.
Fuente: teleSUR
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