La OIEA ha expresado su preocupación por los trabajos de limpieza desarrollados por Irán en la base militar de Parchín, cercana a la capital, bajo el argumento de que estas pueden obstaculizar las investigaciones sobre la naturaleza de su programa nuclear.
Según señalaron este miércoles funcionarios del organismo, la delegación negociará mañana en Teherán con las autoridades iraníes un acceso a esa base, a la que Nackaerts espera que puedan entrar, como parte de la cuarta reunión del año entre la entidad y el país persa.
Por su parte, el gobierno iraní pidió este miércoles al organismo internacional que acuda con un enfoque positivo y sensato a la cita y se mostró optimista en que se alcance un acuerdo general sobre inspecciones de sitios no específicamente nucleares.
La víspera, las autoridades iraníes demandaron a la OIEA el compromiso de no filtrar la información confidencial del país, al considerar que los responsables del organismo, con acceso a información secreta de las naciones miembros, deben tener la responsabilidad de mantener la reserva.
En conferencia de prensa, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast, consideró que la divulgación de algunas informaciones por parte de la OIEA facilitó el asesinato de algunos de los científicos del país.
De acuerdo con Teherán, las filtraciones de la entidad internacional sobre científicos de su programa atómico permitieron a terroristas al servicio de Israel, los Estados Unidos y el Reino Unido realizar atentados en los que asesinaron al menos a cuatro expertos nucleares iraníes.
La visita de la delegación de la OIEA tiene lugar mientras se espera que se fije la fecha para un próximo encuentro entre Irán y las potencias del Grupo 5+1 -China, los Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y Rusia más Alemania-, destinado a tratar de llegar a un acuerdo global sobre la cuestión nuclear iraní.
Fuente: Prensa Latina
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