domingo, 23 de diciembre de 2012

Obama y el cierre de Guantánamo

Si algo aprendió Barack Obama de su primera presidencia es que no siempre se puede cumplir con las promesas electorales, como en el caso del cierre de la cárcel de prisioneros de Guantánamo, Cuba.

Quizá durante su segundo mandato (que se iniciará el próximo 21 de enero), el presidente estadounidense pueda cumplir con esta promesa, formulada el 22 de enero de 2009, meses antes de que el Comité noruego le concediera el Premio Nobel de la Paz por su contribución a la “diplomacia multilateral”.
  Atrapado en una polémica por la venta de armas, luego de una masacre en la que murieron al menos 20 niños en el Estado de Connecticut, Obama fue elegido esta semana el “hombre del año” por la revista Time, que lo definió como el “arquitecto del nuevo Estados Unidos”.
El mandatario demócrata se impuso entre varios candidatos, entre los que figuraban la activista paquistaní por los derechos de las mujeres, Malala Yousafzai, la científica italiana Fabiola Gianotti y el presidente egipcio, el islamista moderado Mohamed Mursi.
Con respecto al cierre de Guantánamo, la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, fue elocuente cuando declaró en enero de 2012 que “Estados Unidos sigue violando la ley internacional" en esa cárcel, inaugurada en 2002 luego de los atentados del 11 de septiembre (11-S) que causaron 3.000 muertos.
Se estima que la mitad de un total de 166 personas detenidas en Guantánamo, por su presunta vinculación con actividades terroristas, han sido liberadas en los últimos meses tras un acuerdo entre militares y agencias de inteligencias, informó el diario británico The Guardian.
Varios de esos detenidos, incluyendo cinco personas vinculadas con los atentados del 11-S, fueron liberados antes de declarar ante las Comisiones militares de Guantánamo, pero el resto permanece en prisión, sin cargo ni proceso judicial alguno.
A principios de octubre, el ejército estadounidense repatrió a Canadá a Omar Khadr, de 26 años, nacido en Toronto, quien seguirá bajo custodia hasta que pueda solicitar su libertad condicional, tras ser arrestado en 2002 en Afganistán cuando tenía 15 años.
Según Amnistía Internacional(AI), Khadr fue sometido a tortura y malos tratos después de ser procesado por el sistema de comisiones de Guantánamo, sin que se cumplan la normas internacionales sobre garantías procesales.
Durante uno de sus primeros actos oficiales después de asumir el gobierno, el 22 de enero de 2008, Obama dispuso la clausura de dicho centro de detención “en el lapso de un año”. En dicha orden ejecutiva, el presidente manifestó que EEUU no tortura a prisioneros.
Pero una semana después, un juez militar rechazó aplicar la orden de suspensión de los juicios militares para los detenidos en esa prisión caribeña.
En mayo de 2009, el Congreso rechazó un proyecto de Obama para cerrar Guantánamo por 90-6, ya que el Senado no aprobó los 80 millones de dólares que había solicitado el mandatario.
Y además los republicanos rechazaron que los 240 reclusos -que la cárcel tenía en ese momento- fueran transferidos a territorio estadounidense.
En enero de 2011, Obama refrendó una ley que impedía la transferencia de los detenidos a suelo nacional o en otros países, renunciando a su derecho a veto.
Tampoco vetó en diciembre de 2011 una ley que incluye la autorización a militares para detener por tiempo indeterminado a presuntos terroristas extranjeros y prolonga la prohibición de usar fondos del Pentágono para construir estructuras carcelarias en suelo nacional destinadas a los detenidos de Guantánamo.
Anthony Romero, parte del contingente de defensores y consejeros que regularmente observa las comisiones en Guantánamo, recordó que Obama apareció en octubre en el "Daily Show" con el cómico y actor Jon Stewart.
En ese programa de televisión, el mandatario proclamo su afán de cerrar Guantánamo.
“Obama tendrá que actuar, y actuar pronto. Tendrá que tener su poder de veto listo para cualquier versión de la NDAA (Acta de Autorización de Defensa Nacional) que bloquea el cierre de Guantánamo quitándole su autoridad para trasladar a los detenidos de la prisión”, señaló Romero.
El NDAA (por sus siglas en inglés) es una ley federal que entre otras previsiones específicas determina el presupuesto y los gastos del Departamento de Defensa.
El 11 de enero se cumplirán 11 años desde que el ex presidente republicano, George W. Bush, ordenó crear la cárcel de Guantánamo, donde la mayoría de los detenidos no tiene un proceso adecuado con las normas internacionales.
Desde entonces han pasado más de 779 prisioneros, en su mayoría musulmanes, de más de 40 nacionalidades, de los cuales ocho murieron en la cárcel y seis se suicidaron, entre otros casos, según un informe de la BBC de Londres.
Si quiere cerrar dicha prisión -que funciona en la base naval que Estados Unidos tiene en Cuba desde 1903-, Obama deberá recurrir a buena parte de su habilidad política para convencer a los republicanos que controlan la estratégica Cámara de Representantes. 
Fuente: Télam

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