La inmaterialidad de los recuerdos y el modo en que las imágenes se
vuelven volátiles y se escurren de la memoria sobrevuelan de principio a
fin las obras del artista colombiano Oscar Muñoz (1951), presentando la
exposición “Protografías”.
Buenos Aires, Argentina. La memoria, el tiempo, la muerte, la pérdida, la desaparición y la
invisibilidad son algunos de los temas recurrentes en las casi 70 obras
que integran la muestra, la mayor parte nucleadas alrededor de la
fotografía, fusionada con otros formatos y soportes como dibujos,
esculturas, instalaciones y videos.
De carácter retrospectivo, la muestra recorre 40 años de trayectoria a
través de las épocas más representativas, pasando por sus carboncillos
hechos en la escuela, donde buscaba emular a Vermeer y a otros pintores
holandeses; sus archivos comprados a retratistas callejeros o los
dibujos -borrosos, imperceptibles- basados en fotos de cadáveres.
La obra de Muñoz integra colecciones como la del Museo de Bellas Artes
de Houston, la colección Daros de Suiza o la Tate Modern de Londres;
participó en 2007 en la Bienal de Venecia y expuso en lugares tan
diversos como Austria, Finlandia, Corea, España, Toronto, México DF y el
museo de arte contemporáneo de Hiroshima.
De su Popayán natal -una ciudad muy bonita y colonial tan apegada a sus
costumbres como a sus prejuicios- se fue de muy pequeño para instalarse
con su familia en Cali, un sitio “encantador e infernal”, donde estudió
bellas artes y se hizo amigo de Andrés Caicedo, Luis Ospina, Carlos
Mayolo y Luis González.
En los años 70 Cali experimentaba una escena cultural rica y dinámica
como no había vivido nunca antes. En ese contexto, Muñoz irrumpió en la
escena artística con una exposición en Ciudad Solar, un espacio non
profit de arte, literatura, teatro y cine, por donde pasó esta camada de
creadores.
"Ciudad Solar fue un referente para todos. Un espacio completamente
informal, sin estructuras, de mucha experimentación y ahí yo empecé mi
carrera. Mis amigos eran un poco mayores y fui muy afortunado en ese
sentido, porque absorbí mucho de su experiencia, fue algo importante
para mí”, confiesa Muñoz en diálogo con Télam.
La exposición en el Malba lleva por título “Protografía”, un invento del
curador José Roca que busca dar cuenta de ese momento previo a que la
imagen se fije como fotografía, ese momento en que la imagen aun no está
fija.. una proto-fotografía.
"Todo el recorrido está relacionado con el soporte que no soporta”,
dispara el artista, mientras culmina el montaje de la nuestra que podrá
visitarse desde mañana y hasta el 25 de febrero en Avenida Figueroa
Alcorta 3415.
No deberá asustarse el espectador cuando ingrese a la sala y sienta cómo
se astilla debajo de sus pies un inmenso vidrio que recubre por
completo la fotografía aérea de la ciudad de Cali, fragmentos de una
imagen satelital que, nítida en un principio, se tornará difícil de
descifrar con el paso de los días, por el resquebrajamiento permanente.
Fragmentos del libro 1984 del escritor británico George Orwell, el mapa
de Cali y la imagen de la superficie de Marte son algunos de los fondos
en los que el artista realizó autorretratos titulados “Narcisos”, hechos
en polvo de carbón y papel sobre agua y plexiglás, una imagen que se
irá alterando a medida que se evapore el agua y se consolide en el
fondo.
Otras de sus obras son cortinas de baño que exhiben siluetas
-fantasmagóricas y borrosas- pintadas con tinta en el momento en que el
agua corría sobre ellas; o unos cuadritos hechos con terrones de azúcar
coloreados con café de manera tal que simulan las fotos de niños muertos
aparecidos en noticieros, pixeladas, una manera de “endulzar lo
amargo".
Todas las obras funcionan entonces como metáfora de la memoria y aluden a
la dificultad para retener una imagen; ese momento en que la imagen
está en un proceso de cambio que la hace imposible de aprehender.
"La sociedad ha desarrollado sistemas para generar documentos y a la
vez, sistemas para desvirtuar esos documentos, dos fuerzas que están
constantemente en choque, que tiene que ver con la verdad y la mentira,
con lo real y lo ilusorio, con la dualidad en general. A la par de la
construcción del documento existe la construcción de materiales para
alterar ese documento”, insiste el colombiano.
¿Cuál es la génesis de estas obras? "Uno pensaría que primero está la
idea y luego la manera como se lleva a cabo, pero si yo veo el recorrido
de mi trabajo tengo que decir que la manera de hacer las cosas me ha
enseñando muchísimo y me ha dado muchos elementos conceptuales. `Las
manos piensan` dice un filósofo y la manipulación del objeto es una
manera de conocimiento”.
La muestra es organizada por el Museo de Arte del Banco de la República
(MABR) en Bogotá, con la curaduría de José Roca y María Wills, curadora
adjunta del MABR.
Fuente: Télam
viernes, 21 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario