por Gabriel Gómez
Nació el 6 de enero de 1938, dejó este tiempo y espacio el 16 de septiembre de 2010. En los cinco continentes preparan actividades y ceremonias en el primer aniversario de la partida de Silo, "El Sabio de los Andes" sentido como guía espiritual por millones en el mundo. Ya han comenzado a aparecer pintadas en miles de muros, con una imagen de Silo y la frase "Gracias Silo".
Pressenza, San Lorenzo, Argentina. Las están pintando cientos de comunidades de El Mensaje de Silo, o los equipos de base de los diversos organismos relacionados al Movimiento Humanista Internacional, y simpatizantes. A la vez, comienzan a aparecer escritos, editoriales, cartas de lectores en periódicos y revistas alrededor del mundo.
También en las redes sociales se están multiplicando las fotos y las frases relacionadas a recordar a Silo y agradecer su enseñanza y sus aportes.
Además de ser una fuerte referencia de la espiritualidad libre de esta época, Silo también ha hecho aportes al desarrollo de la ciencia y puntualmente sobre el conocimiento de cómo funciona el psiquismo y la conciencia humana. Hasta fue reconocido con el Doctorado Honoris Causa por la Academia de Ciencias de Rusia en 1993, así como también ha legado conocimientos revolucionarios sobre "Psicología de la imagen" y la "Estructura de la Conciencia", temas desarrollado en su libros "Contribuciones al Pensamiento" y "Apuntes de Psicología".
Pero, como contestó él mismo cuando le preguntaron cuales de todas sus producciones serían las más importantes... dijo que toda su obra puede resumirse en las dos iniciales: La Arenga llamada "La Curación del Sufrimiento" dada el 4 de Mayo de 1969 y "La Mirada Interna", hoy conocido como "El Libro" dentro de su obra impresa "El Mensaje de Silo". Y que todo lo posterior fue un desarrollo por áreas, pero que en su esencia traducen diferentes aspectos de las dos producciones iniciales.
Aquellos que lo conocimos personalmente hemos quedado fuertemente impresionados de su sabiduría, su fuerza y su bondad. Y a medida que se avanza en los caminos internos, se descubre la infinita paciencia que tuvo con quienes están en el Trabajo, comparable a la humildad con que se desenvolvía por el mundo.
Hoy siguen creciendo los Parques de Estudio y Reflexión en los cinco continentes. Por ejemplo el "Parque Carcarañá" está ubicado muy cerca de Rosario y de San Lorenzo, sobre Ruta 34 en un pequeño poblado, junto al río que le dio nombre al Parque.
El Mensaje de Silo en Mongol
Sus libros y videos fueron traducidos o subtitulados a decenas de idiomas, por lo que ya no es sorpresa encontrar su foto en la portada de libros en toda Europa y América, Africa, Oceanía y hasta en lugares de Asia muy poco conocidos para los americanos como Ulán Bator, la capital de Mongolia, donde se están realizando presentaciones del libro y ya se están formando las primeras comunidades.
Como ha pasado con otros grandes Hombres, seguramente su figura crecerá con el tiempo a medida que sus enseñanzas y sus aportes se van haciendo más conocidos y comprensibles. La cantidad y variedad de escritos, charlas, videos, es enorme y cuesta aceptar que tanto conocimiento proviene de un sólo individuo.
Más aún cuando se está ante la inocultable evidencia de que trazó un plan de mucho más de 40 años, durante los cuales llevó una vida austera, de servicio, y una acción coherente que hoy es ejemplo de cientos de miles. Los Maestros dicen que la obra y el legado de Silo a la Humanidad tendrá una influencia que podría extenderse por miles de años.
Pero él mismo se encargó de aclarar que son los conjuntos lo importante. Y así como no estuvo solo al principio y esos equipos iniciales se multiplicaron por todo el globo terrestre, hoy día, su obra sigue creciendo, sin alguien puntual que dirija el proceso.
Tan avanzado era su conocimiento y talento organizativo, tan fuerte su afecto y capacidad de comunicación, que logró poner en marcha a grandes conjuntos humanos unidos no por la impronta de un líder, sino por la dirección mental y el compromiso interno de seguir avanzando hacia los grandes objetivos: "Superar el dolor y el sufrimiento", "Humanizar la Tierra".
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