La Argentina se ubica como el país de la región más igualitario con respecto a la participación activa de las mujeres en la vida económica, profesional y particularmente política, según un informe de Naciones Unidas.
El informe "Género en cifras: mujeres y varones en la sociedad argentina", presentado hoy por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), busca "poner en valor los logros y los avances que ha conseguido el gobierno y la sociedad en los últimos años en igualdad de derechos e igualdad de género", explicó a Télam Martín Santiago Herrera, representante del PNUD en Argentina.
El funcionario precisó que la investigación "busca entender cómo orientar las políticas públicas y el marco normativo tan espectacular que tiene la Argentina con una diferenciación en cuanto a intereses de varones y mujeres, además de promover y orientar la promoción y la formulación de estadísticas con enfoque de género".
El trabajo destaca también que a partir de 2003 la participación de las mujeres en el mundo laboral creció especialmente entre las adultas de 35 a 44 años, sector donde "7 de cada 10 son remuneradas".
Este crecimiento se presenta "de manera desigual, ya que continúan siendo las principales proveedoras de cuidado dentro de sus hogares, muchas deben aceptar empleos flexibles y por pocas horas semanales, por lo general precarios", por lo que "sólo el 34,2% del los puestos directivos es ocupado por mujeres, mientras que este porcentaje se incrementa al 46,2% en puestos de baja productividad", precisa la publicación.
En ese sentido, Marita Perceval, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, explicó que el informe "señala situaciones que trabajamos cotidianamente para terminar con las desigualdades en el mundo del trabajo, esto es, por igual trabajo distinta paga".
La funcionaria recordó que "la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) remitió un mensaje al Congreso para crear el régimen laboral para trabajadoras de casas particulares que todavía espera sanción en el Senado, área importante para terminar con las desigualdades", dijo.
El trabajo hace hincapié en la representación femenina en el Congreso Nacional, lo que ubica a la Argentina entre las más elevadas del mundo, en tanto la participación de las mujeres en los otros poderes y organismos estatales alcanza un nivel y significación sin precedentes, como lo demuestra el Poder Ejecutivo, a cargo de una mujer.
No obstante, el informe del PNUD aclara que, por un lado, "la presencia de mujeres en una organización no garantiza, en sí, la igualdad de oportunidades, de trato y de resultados".
Sobre el ámbito educativo los logros de las mujeres argentinas son considerados "notables, porque no sólo han equiparado sino también superado los logros de los varones. En los niveles terciarios y universitarios son un 30% más que los hombres".
Gracias a los avances educativos y al incremento de la participación femenina en el mundo laboral, ellas "han aumentado su presencia en las actividades científicas", dice el informe.
Según datos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, citados en el estudio, "alrededor del 50% de los investigadores son mujeres. Sin embargo, a medida que se incrementa el escalafón o categoría, la proporción de mujeres disminuye" y llega a sólo el 17,6% en el nivel más alto de la carrera, frente a un 82,4% de los hombres.
En relación a la salud, las mujeres en todas las edades "tienen hábitos alimenticios más saludables que los varones y presentan, particularmente las más jóvenes, una incidencia de sobrepeso menor que ellos".
Tanto Herrero como Perceval, destacaron los avances normativos en relación a salud sexual y reproductiva."Hay que seguir insistiendo en políticas activas en salud sexual y reproductiva en los espacios de prevención y del cuidado, toda vez que el aborto sigue siendo la primer causa de muerte materna", dijo la funcionaria.
"Género en cifras: mujeres y varones en la sociedad argentina" fue presentado hoy durante una conferencia de la cual participaron Santiago; Perceval; una de las coordinadores del informe, Gabriela Catterberg; Eva Giberti del Programa contra la violencia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos; Mariana Gras del Consejo Nacional de las Mujeres y Rosalía Cortés investigadora de CONICET Y FLACSO.
Fuente: Télam.
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