El Juez uruguayo, Rolando Vomero, dispuso este lunes el procesamiento y reclusión del general Miguel Dalmao y del coronel José Nelson Chialanza. Es por el asesinato de Nibia Sabalsagaray en 1974, durante la dictadura que gobernó entre 1973 y 1985.
La resolución es la primera dictada contra militares activos por delitos de lesa humanidad durante la época dictatorial.
Se los considera "coautores" de un delito de "homicidio muy especialmente agravado", en el marco de la indagatoria penal por el crimen de la militante Nibia Sabalsagaray.
El magistrado hizo lugar al pedido de la fiscal Mirtha Guianze y dispuso el enjuiciamiento de ambos oficiales en virtud del cúmulo de pruebas recopiladas durante el proceso.
Dalmao fue enjuiciado como encargado del S2, inteligencia militar de Uruguay. El juez indicó que los miembros del S2 eran los responsables de la "lucha antisubversiva", únicos con potestades de interrogar a los detenidos políticos.
Por su parte, Chialanza fue procesado en su condición de jefe del Batallón de Transmisiones Nº 1, cargo por el cual tenía "participación en las detenciones y posterior interrogatorio".
El juez evaluó que "como jefe nada le podía ser desconocido" y "evidentemente también autorizaba los métodos de interrogatorio".
Al momento de su homicidio, las autoridades de la época dictaminaron que Sabalsagaray se ahorcó en el calabozo donde estaba detenida.
No obstante, las pericias forenses realizadas posteriormente y adjuntadas al expediente judicial demostraron que la joven fue víctima de torturas físicas.
La fiscal Guianze informó que diferentes fuentes aportaron datos en los que se señala que la joven en realidad fue asesinada. Esto "ayudó al juez Vomero para sustentar los procesamientos". (PÚLSAR)
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