Continúa el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego.

Se extenderá hasta el 15 de diciembre. Contempla que cada vecino que entregue su arma reciba una suma de dinero de entre 100 y 450 pesos dependiendo del tipo y calibre de la misma.
La Municipalidad de General Pueyrredon apoya y participa activamente del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, que fuera puesto en marcha por el Gobierno Nacional y cuyo objetivo es reducir el circulante de armas en manos de civiles a partir de la recolección de armas de forma voluntaria y anónima, a cambio de un incentivo económico.
Para llevar a cabo este programa fue dispuesta la recepción de armas en bocas fijas, que son las delegaciones y agencias registradas del Registro nacional de Armas (RENAR). En el caso de nuestra ciudad, el lugar está ubicado en Quintana 2852, de lunes a viernes y de 8 a 13 (tel: 494 3256).
Allí será recibida cualquier arma de fuego: escopetas, revólveres, pistolas, carabinas, fusiles, pistolones y sus municiones. Y a quien la entregue se le dará una suma de dinero en efectivo que irá de los 100 a los 450 pesos dependiendo del calibre y el tipo de arma.
Las armas serán inutilizadas inmediatamente en los puestos de recepción por personal especializado. Se empleará una masa de peso suficiente que aplicará a dichas armas -apoyadas e inmovilizadas sobre una placa de acero- la cantidad necesaria de impactos en sus sectores principales a fin de imposibilitar su funcionamiento posterior. Todas las armas recolectadas serán finalmente destruidas.
El Programa
Este programa de alcance nacional forma parte de una política integral de control y prevención de la violencia armada, que incluye medidas de control del mercado legal y medidas de persecución del mercado ilegal de las armas de fuego. Cabe señalar que en la Argentina, las armas de fuego constituyen la segunda causa de muerte y han sido la primera en la Ciudad de Buenos Aires en el año 2004, superando a las muertes ocasionadas por accidentes de tránsito.
El Estado ha asumido como política pública la necesidad de disminuir la violencia armada producto de la proliferación de armas de fuego, tanto en el mercado legal como en el ilegal. En tal sentido, el incentivo monetario pretende recompensar a aquellos ciudadanos que, conscientes de los peligros que entraña la posesión de armas, las entregan con el solo fin de contribuir a la disminución de la violencia y a construcción de una sociedad más pacífica.