jueves, 22 de octubre de 2009

¿Qué hay detrás de lo que compramos?


Según la Organiza- ción Internacio- nal para las Migra- ciones, hoy, unos 12 millones de personas son víctimas de la sociedad de consumo. Una nueva campaña, “Compra responsable”, pretende crear conciencia sobre el oscuro origen de muchos productos y la eliminación de la demanda de aquellos manufacturados con mano de obra sujeta a la explotación y la trata.
Con la pregunta "¿Qué hay detrás de los bienes que compramos?", esta campaña diseñada por la agencia publicitaria Saatchi & Saatchi en Ginebra, espera promover un cambio en el comportamiento de los consumidores.
De acuerdo con algunas de las estimaciones, la cantidad de personas forzadas u obligadas a la servidumbre laboral o sexual en el mundo, en cualquier momento, asciende a unos 12.3 millones en el mundo.
Y aunque se ha conferido gran atención a la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, ahora surgen incontables casos de trata con fines de explotación laboral, que implican a personas de ambos sexos y de todas las edades.
"Durante mucho tiempo se creyó que la pobreza y la discriminación por cuestiones de género eran las causas que propiciaban la trata de personas y que éstas sólo podían encararse donde se originaban. Ésta es una visión sumamente reductora. Ocurre simplemente que la trata de personas se atiene a la demanda de bienes y de mano de obra baratas para rebajar al máximo los costos en todas partes del mundo", dijo el director general de la OIM, William Lacy Swing.
El envejecimiento de las poblaciones, la caída de las tasas de natalidad y de la participación en la fuerza laboral en los países industrializados, junto con un excedente de mano de obra en los países en desarrollo, sin que se disponga de vías suficientes para una migración legal, han sentado las bases para que los traficantes se aprovechen de la demanda de mano de obra y servicios baratos.
Según la Base Global de Datos de la OIM, en los últimos 5 años se ha incrementado el número de personas objeto de trata con fines de explotación laboral, sobre todo entre hombres adultos y muchachos, usados principalmente para trabajar en el sector agrícola, la construcción, la pesca y el empleo doméstico
El Director General de la OIM añadió: "Algunos sectores de la economía, como la construcción y la agricultura, dependen de la mano de obra irregular barata para que haya crecimiento y se obtengan beneficios. Pero el crecimiento económico no puede depender de la explotación.
Fuente: Corresponsal de paz.

0 comentarios: