“Basta ya de silencio”, dijo la
presidenta chilena, instando a civiles y militares a revelar información
sobre los abusos cometidos en dictadura.
La presidenta de Chile, Michelle
Bachelet, instó este lunes (27.07.2015) a civiles y militares que
manejen información sobre casos de violaciones a los derechos humanos
ocurridos en la dictadura de Augusto Pinochet, que rompan los pactos de
silencio y ayuden a resolver casos que siguen conmocionando al país.
Citó como ejemplo al “caso quemados”, donde el recluta Fernando Guzmán
reveló cómo ocurrió el ataque contra dos jóvenes en 1986, que terminó
con la muerte de uno de ellos y dejó gravemente herida a Carmen Gloria
Quintana.
En un acto realizado en el Palacio de la Moneda, Bachelet señaló que
“hay personas que saben la verdad de muchos casos que permanecen sin
resolver y Chile les pide que sigan el ejemplo del conscripto Guzmán y
ayuden a reparar tanto dolor”. La mandataria agregó que “es necesario
que quienes tuvieran información sobre violaciones a los derechos
humanos, civiles o militares, la entregaran antes de que sea demasiado
tarde. Hoy quiero reiterar ese llamado a quienes tengan información,
porque basta de silencio”.
Las palabras de la mandataria se conocen tras la reapertura del “caso quemados”,
donde este lunes se dejó en prisión preventiva a otros cinco militares,
y el mismo día en que el magistrado Miguel Vázquez dictó una sentencia
de ocho años de cárcel contra el jefe de la Dirección de Inteligencia
Nacional (DINA), Manuel Contreras, misma condena que recibieron el
brigadier (r) Miguel Krassnoff Martchenko y el coronel (r) Marcelo Moren
Brito por el secuestro y desaparición del dirigente izquierdista Germán
Rodolfo Moreno.
Justicia y reparación
La semana pasada, la justicia chilena detuvo a siete militares
retirados por su posible participación en el ataque contra Quintana y el
fotógrafo Rodrigo Rojas. La detención y posterior interrogatorio de
antiguos oficiales y suboficiales del Ejército se produjeron luego de un
cambio en el testimonio del exrecluta Fernando Guzmán, quien reveló un
acuerdo entre funcionarios de la institución para encubrir el caso.
Bachelet, quien fue torturada bajo el régimen militar y debió
exiliarse durante varios años, dijo que la declaración de Guzmán ayuda a
cicatrizar las heridas del pasado. “Es sano para Chile que avancemos no
sólo en conocer lo que ocurrió, sino que avancemos también en justicia
y, por supuesto, en reparación a las víctimas y familiares”, señaló la
jefa de Estado. Durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) más de
3.000 personas murieron o desaparecieron a manos de agentes de la
dictadura, mientras otras 28.000 personas sufrieron torturas.
Fuente: Pressenza
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