Buenos Aires, 29 jul (PL) Nueve son los principios básicos para proteger
las reestructuraciones de deuda soberana de las acciones especulativas
de los fondos buitre, recogidos en el proyecto que hoy avanza en la ONU
para crear un marco legal internacional.
Los lineamientos consensuados en el comité ad hoc creado el año pasado y
aprobados la víspera por Naciones Unidas buscan facilitar las
negociaciones entre los estados con dificultad financiera y los
acreedores, y restringir el accionar de los fondos buitre, destaca hoy
el diario Página 12.
La iniciativa parte de una solicitud hecha
en la Asamblea General del año pasado por el Grupo de los 77 más China
(G-77 + China), proceso en que Argentina jugó un papel protagónico y
cuyo conflicto con grupos financieros especulativos sirvió de base para
lanzar la iniciativa.
Desde el Gobierno dijeron al periódico que
se busca que "las negociaciones se completen con celeridad y eficiencia
preservando los derechos de los acreedores al tiempo que promueven el
crecimiento económico inclusivo y el desarrollo sustentable".
Igualmente, se trata de minimizar los costos sociales, garantizando la
estabilidad del sistema financiero internacional y el respecto por los
derechos humanos, añadieron.
Uno de los principios clave del
proyecto radica en la extensión de los términos financieros de una
renegociación al ciento por ciento de los acreedores cuando la propuesta
sea aceptada por una mayoría calificada.
En el caso argentino,
por ejemplo, la Casa Rosada logró negociar dos canjes de deuda en 2005 y
2010, a los que se acogió el 93 por ciento de sus acreedores.
En la convención internacional que se propone un acuerdo así será
aplicado a todos los tenedores de bonos y deberá ser respetado por
estos.
Otro de los lineamientos que enumera Página 12 descansa
en la sustentabilidad de esos acuerdos para permitir a los países
recuperar un sendero de crecimiento inclusivo y el respeto por la
inmunidad soberana.
El documento que será sometido a votación en
la Asamblea General de la ONU a mediados de septiembre representa un
paso intermedio en la construcción del mecanismo legal internacional
para llevar adelante reestructuraciones soberanas que impulsó Argentina a
través del G-77 más China.
Los elementos planteados no serán
vinculantes para gobiernos o tribunales en ningún país. Sin embargo,
ofrecen una herramienta relevante para que los Estados con dificultades
financieras sumen presión diplomática y política al momento de
renegociar sus pasivos.
El objetivo de máxima es lograr la creación de un marco jurídico internacional.
El periódico recuerda que las reestructuraciones de deuda son un
procedimiento habitual desde comienzos del siglo XIX. Desde 1950 se
registraron más de 600 casos de canjes soberanos alrededor del mundo.
Sin embargo, no existen reglas globales para encontrar soluciones que
garanticen la salida de los países de las trampas financieras, las
acciones especulativas, y poder volver a crecer y garantizar el
cumplimiento de los vencimientos de deuda.
El fracaso de la
reestructuración que realizó Grecia en 2012 y la complicidad de los
tribunales estadounidenses con el reclamo de un grupo de fondos buitre
contra Argentina ofrecen dos ejemplos recientes, refiere el diario.
Fuente: Prensa Latina
miércoles, 29 de julio de 2015
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