Por: Pía Figueroa
Fuente: Pressenza
Entrevistamos a Rosita
Ergas sobre su nuevo libro, recientemente lanzado en Santiago de Chile
con un acto público de concurrencia masiva.
¿ Qué te motivó a escribir este libro?
Siempre
me ha llamado la atención el tema del sufrimiento. Primero, porque yo
he sufrido bastante sin una causa aparente y porque he visto cómo la
gente sufre muchísimo y muchas veces no lo reconoce. Por eso estudié
sicología y por eso participo del Humanismo, cuya gran aspiración es la
superación del sufrimiento personal y social.
¿Cómo es esto que la gente sufre y no lo reconoce?
Muchas
personas creen que no sufren, sólo creen que están tensas, angustiadas o
sienten frecuentemente pena o rabia, les cuesta dormir o necesitan
drogas, vino o pastillas para estar con buen ánimo, pastillas para estar
tranquilos, pastillas para disfrutar un poco de la vida. Vivimos
temerosos, ansiosos, deprimidos, huyendo de la vejez y la muerte,
consumiendo bienes o experiencias. Pero creemos que es lo normal, que
así es la vida. Me enseñaron acertadamente a llamar a todo esto
sufrimiento. Y no es el estado natural de las cosas, el sufrimiento es
algo que hay que superar. El sufrimiento es una señal que nos dice que
hay algo que cambiar en nosotros.
¿Por qué tu sentías tanto sufrimiento?
Mi
mente siempre estuvo poseída por el temor, nunca supe muy bien por qué,
si era por ser judía, hija de inmigrantes que vivieron la Segunda
Guerra o por ser mujer en un mundo de hombres, porque mi padre era un
yugoslavo de carácter muy fuerte… no sé por qué, pero sentía mucho
temor… Cuando fui creciendo me di cuenta que de una u otra forma a
algunos se les notaba, otros lo ocultaban, pero todos sentimos mucho
temor en general. Tememos a que nos rechacen, a que no nos quieran, a no
ser aceptados, ser excluidos, a enfermar, envejecer, estar pobres,
abandonados, a estar solos, a morir….
Reconocer detrás de todo sufrimiento al deseo, es una práctica utilísima que he aprendido a hacer.
Cuando
relacioné todo esto con mi falta de sentido, avancé un paso más. Al ir
descubriendo que la vida sí tenía sentido, se fue modificando mi mirada.
He comenzado a desear menos y aceptar más, a vivir en conformidad;
aceptar con mayor facilidad
y alegría aunque las cosas no sean como yo las quiero… al intuir, que
tras el aparente azar de los acontecimientos, hay un misterio a develar,
hay un sentido.
¿De qué se trata el libro ?
Este
es un intento de profundizar en muchos temas esenciales de la vida.
¿Tiene la vida sentido? ¿Por qué se sufre? ¿Cómo salir de los momentos
oscuros? ¿Por qué es tan importante actuar con unidad? ¿Cómo
reconciliarse? ¿Cómo comunicarse mejor? ¿Cómo y para qué meditar? ¿Cómo
conectar con una alegría profunda?
A
través de un recuento testimonial que resume los aprendizajes de una
sicóloga siloísta, se encuentra una riqueza temática que va desde
reflexiones acerca de la sexualidad, hasta cómo ponerse en disposición
para lograr inspiración.
Este
es un libro que no es sólo para leer, es un libro para reflexionar,
contiene ejercicios y meditaciones para intentar que cada uno pueda
tener sus experiencias.
¿Qué puede aportar, adicionalmente a tantos libros que hoy abordan el tema?
Yo
creo que el aporte de lo que una mujer, sicóloga, pudo aprender tras 35
años de trabajo sostenido consigo misma, ayudando a muchos otros,
orientada por las enseñanzas de uno de los grandes Maestros
contemporáneos. Espero que el libro aborde una mirada profunda, que
invite a la experiencia y la reflexión, desde el testimonio de lo
difícil que ha sido para mi el tema, a pesar de todos mis intentos. Creo
que lo mejor del libro es la amplitud temática, la posibilidad de
tratar temas profundos de manera fácil y las reflexiones y ejercicios
que propone para que cada uno lo haga.
¿Y ese título: “Vuelo en el Intento”?
El
4 de Mayo de 2004 Silo, en Punta de Vacas, nos dijo: “hemos fracasado… ¡
pero insistimos! Hemos fracasado pero insistimos en nuestro proyecto de
humanización del mundo. Hemos fracasado y seguiremos fracasando una y
mil veces porque montamos en alas de un pájaro llamado “intento” que
vuela sobre las frustraciones, las debilidades y las pequeñeces”…
Ahí
nos propuso mantenernos en el camino del intento y hoy aquellos que
vivimos esa experiencia, nos emplazamos en ese estado interno, vivimos
intentando distintas cosas en nuestra vida personal y en nuestra vida
social… Este pájaro llamado intento, es lo mejor que me ha pasado en la
vida.
Volar
en un pájaro llamado Intento se ha convertido en una imagen fuerza, un
mantram, un sentimiento como de mono porfiado, que continúa en su
intento a pesar del fracaso. Vivir una vida de intentos es una vida
entretenida, creativa, donde se fracasa, se aprende y se vuelve a
intentar. Es una vida que vale la pena vivir.
¿Cómo ves tú el mundo en que vivimos, en relación al indicador de la felicidad?
No
creo que los países más ricos sean países más felices. Obvio que es
necesario que un país brinde a sus ciudadanos ciertos derechos mínimos
como salud y educación gratuita, trabajo y jubilaciones dignas, etc.
Pero eso no basta. Muchos países que han alcanzado estos estándares no
logran ciudadanos más felices. La felicidad requiere un cambio muy
profundo, un cambio de valores, de paradigma. Hay que erradicar la
competencia salvaje y cambiarla por colaboración. Hay que darle al ser
humano el ocio necesario para que se encuentre a sí mismo, lo mejor de
sí, en lo profundo.
Poner al ser humano y la felicidad humana como valor central obliga a repensarlo todo….
Y, finalmente ¿cómo andamos por casa, en relación a su propia felicidad?
Por
casa muy bien; pero es cuando salgo de casa a comunicarme con los demás
cuando me acerco al sentido de mi vida. Cuando no soy indiferente al
sufrimiento de los demás y trato de colaborar para modificar las
condiciones de violencia mental y social en las que vivimos, es lo que
me acerca a un propósito existencial y al sentimiento de plenitud.
¿Qué recomendación haría hoy a una persona que quiere avanzar en estos temas?
Creo
que es muy importante reconocer la experiencia de la unidad interna y
de la contradicción interna. Orientar la vida hacia el crecimiento de la
unidad interna nos ayudará, desde la experiencia, a descubrir el
sentido profundo de la vida.
¿Algo más que nos quieras decir ?
Contarles
además que es nuestro interés instalar la sicología del Nuevo Humanismo
en la sabiduría colectiva de nuestro país. Así que les pido su ayuda
abriéndonos espacio para ir a entregar este libro o nuestros talleres.
Estamos formando el Instituto de Sicología del Nuevo Humanismo y podemos
entregar el taller introductorio gratis donde sea que nos inviten.
Ofreceremos
un seminario experiencial en colegios, universidades y centros
comunitarios, y los interesados podrán participar de los cursos de
Psicología de la Imagen y de la Conciencia Inspirada en el Parque de
Estudio y Reflexión Los Manantiales.
Quién
se interese en estos temas y quisiera intercambiar o participar en
algún grupo con estas búsquedas puede conectarme en la web.
Acá va “El Regalo de Silo”, una de las experiencias que contiene el libro:
Inténtalo
tú… es una forma muy sencilla pero efectiva para conectar con la
profunda sabiduría que está en el fondo de tu conciencia…
“En
algún momento del día o de la noche, aspira una bocanada de aire e
imagina que llevas ese aire a tu corazón. Entonces, pide con fuerza por
ti y por tus seres más queridos. Pide con fuerza para alejarte de todo
aquello que te trae confusión y contradicción; pide porque tu vida tenga
unidad. No destines mucho tiempo a esta breve oración, a este breve
pedido, porque bastará con que interrumpas un instante lo que va
sucediendo en tu vida para que en el contacto con tu interior se
despejen tus sentimientos y tus ideas.”
0 comentarios:
Publicar un comentario